> Calendario del Archivo de Noticias <

El Valle de Uco representa una de las zonas más atractivas para las inversiones extranjeras

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

Nuestra región es zona cosmopolita donde franceses, españoles, italianos, norteamericanos y griegos invierten en tierras y bodegas. Los vinos de altura y el codiciado Malbec rotulan a la zona como una de las joyas vitivinícolas más importantes de la provincia. Actualmente  importantes inversiones extranjeras obtienen generosos frutos del mercado externo considerando que muchas de las empresas exportan el 80 % de sus producciones.

Agua dulce y tierras aptas para la producción y la explotación subterránea son riquezas que colocan a la Argentinaentre los países para realizar inversiones más apetecibles, sumado a eso la moda mundial de viñedos en la tierra del tango, colocan a Mendoza en la primera fila para los inversionistas vitivinícolas o simplemente para aquellos amantes del vino que quieren hacer el propio. Si bien, en nuestra provincia, las inversiones extranjeras en vitivinicultura impulsaron un mercado con vuelo que estaba prácticamente sin explotar y que hoy en día nos permite posicionarnos como la octava capital del mundo en la materia, también es cierto que una importante extensión de tierras dejó de estar en manos mendocinas para pasar a ser capitales extranjeros.

En el país, la venta de inmuebles rurales a extranjeros no está regulada ni existe un registro oficial de tales operaciones. Por lo tanto es imposible contar con datos ciertos sobre la cantidad de hectáreas que ya han pasado a manos foráneas en las distintas provincias y por supuesto Mendoza no es la excepción. Ningún organismo gubernamental (Registro de la propiedad, Dirección de Catastro, INV) registra las propiedades adquiridas por extranjeros, y este es uno de los detonantes que manifestaron más ruido ante el proyecto de ley impulsado por la presidente Cristina Fernández, que limita la venta de tierras a extranjeros.

 La iniciativa tiene por objeto crear un registro único nacional de bienes inmuebles (actualmente depende de cada una de las provincias) “para la protección del dominio nacional de las tierras rurales”. El proyecto oficial contempla no modificar los derechos adquiridos por actuales tenedores de tierras y, de aprobarse, el nuevo registro no demoraría más de 180 días en entrar en vigencia.

En principio, la normativa propuesta establece que los extranjeros solo pueden comprar1.000 hectáreaspor región, aunque la presidente haya aclarado que es un aspecto a evaluar. En nuestra provincia, los inversores más grandes fueron los malayos que compraron250.000 hectáreasenla Cordilleraandina con fines básicamente turísticos en el reconocido centro de esquí Las Leñas. Esto significa prácticamente la mitad de Malargüe, lo cual incluye riqueza patrimonial y la connotación de estar en una zona de fronteras.

Este tipo de inversiones en nuestra provincia son las menos, ya que la mayoría están enfocadas en tierras vitivinícolas comercializadas en menores extensiones, aunque, al sumar a todos los inversionistas que compran entre 40 y 50 hectáreaspromedio, se llega a unas 250.000 hectáreasaproximadamente en manos de españoles, italianos, franceses, norteamericanos, canadienses y chilenos. David English, proveniente de Estados Unidos, lleva más de diez años en Mendoza asesorando a extranjeros en negocios locales y asegura que la inversión en tierras para el usufructo de la vid ha disminuido notablemente porque el valor de la tierra ha aumentado de manera significativa. “En los últimos años, hay menos gente extranjera comprando propiedades grandes. La mayoría compra dos o tres hectáreas en emprendimientos que son administrados como Tupungato Winelands o The Vines of Mendoza, complejos en los que se evitan riesgos y pueden tener su propio viñedo” explica el asesor, quien además aclara que “esto no es una cuestión de inversión, sino un placer que se dan los extranjeros amantes del vino al tener su propio viñedo y elaborar vino propio en una región que actualmente cotiza por su extravagancia”.

Por tanto, se interpreta que Mendoza ya no está vista como un lugar conveniente para invertir. “Mendoza debería venderse en el extranjero lo más independientemente posible del resto de Argentina. La imagen exterior del país está muy deteriorada, situación que no ocurre cuando se habla de Mendoza con personas que la conocen” comenta José Manuel Ortega, chairman del grupo español O. Fournier quien considera que la inflación dela Nación se traslada lentamente a la provincia afectando el déficit de infraestructura vial con lo cual se incrementa la poca conexión con puntos del exterior.

Límites de frontera

Particularmente, a legisladores y entidades, preocupan las denominadas “zonas de seguridad”, que son las tierras ubicadas en los150 kilómetros de las fronteras y a50 kilómetros de las costas. Justamente nuestra provincia se halla dividida por la ruta 40 Corredor Bioceánico que es la línea tácita de este margen fronterizo, lo cual significa prácticamente la mitad de la provincia. En este cordón se ubica una de las joyas vitivinícolas para la inversión extranjera: el Valle de Uco y sus vinos de altura, donde franceses, españoles e italianos hicieron importantes inversiones entre el 2000 y el 2005 que dan generoso fruto en el mercado externo, bodegas que en la actualidad exportan el 80 % de sus producciones.

“El negocio no está en tener un viñedo y vender uva sino en exportar” dice David English. Clos de los Siete y las bodegas francesas Atamisque y Lurton, coinciden en un alto porcentaje de exportación sobretodo de un Malbec que no se consigue en otros lugares del mundo. “De las 800 hectáreashay 400 cultivadas con frutales como cereza, pera, nuez, durazno, y algo de castaña. Se exporta la gran mayoría, solo se destina un porcentaje al mercado interno para fruta seca” comenta Philippe Caraguel, Director de Bodegas & Estrategia de Atamisque.

¿Porqué los extranjeros eligen a Mendoza?

Mendoza posee ciertas características únicas en el mundo que la posicionan como una de las grandes regiones del vino de calidad a nivel global, por sus suelos, climatología, calidad y edad de los viñedos, como también, por el know how de sus profesionales y las inversiones en tecnología de punta. “Mendoza es una provincia que ofrece unas condiciones únicas para la consecución de inversiones en áreas diversas. Infraestructura hotelera, mano de obra capacitada, gente trabajadora en general, universidades de prestigio, un tamaño ideal para el desarrollo, buen empresariado local que apuesta por su provincia y una buena institucionalidad política.

Desde el punto de vista inversor, Mendoza sigue siendo de gran atractivo ya que lejos de los ruidos pseudo-xenófobos de regulaciones sobre la propiedad de tierras por parte de extranjeros, conviven empresas locales y extranjeras de buena manera.” reflexiona José Manuel Ortega. El arribo de Concha y Toro a Mendoza se produjo en los años 90, puntualmente en 1996, momento de fuertes inversiones extranjeras en Argentina. “Mendoza fue la primera elección por sus características únicas de suelo y clima.

La tradición vitivinícola de la provincia también fue un factor determinante al momento de esta decisión. Por otro lado, la uva Malbec, que en aquella época era poco conocida en el mundo, nos sedujo con sus taninos dulces y su intensa fruta. Tanto fue así que siempre encabezó las líneas de vinos Premium”, afirma Mónica Camaño, gerente de Marketing.

Fuente: MDZ