Más de 200 intervenciones mensuales en catástrofes, preparación física y técnica de forma semanal, guardias de 24 horas, cumplir con las tareas sin descuidar la familia y el estudio. Una valiosa historia del Cuartel de Bomberos Voluntarios de Tunuyán.
“La historia comenzó hace seis años cuando con un grupo de personas nos reunimos para empezar a trabajar en esto que creíamos una necesidad”, rememora el presidente de la comisión que dirige el cuartel, Roberto Palleres, y considera que en pocos años han logrado optimizar los equipamientos y crecer en lo personal.
Subsidios, obra social (en convenio con OSEP), ART y aportes jubilatorios, son algunos de los beneficios que la comisión pudo obtener para retribuir en lo mínimo las tareas que los voluntarios realizan a diario con un gran compromiso. “Acá el pago es el agradecimiento de la gente”, expresa Fernando, un joven aspirante.
Hugo tiene dos años en el grupo y comenta que el paso por el cuartel exige la realización de capacitaciones como el de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas e Incendiadas. “En el último mes tuvimos cerca de 200 intervenciones en incendios y accidentes”, argumenta respecto a la responsabilidad de esta labor.
Por su parte, el primer oficial de voluntarios, Gabriel Toro, remarca el intenso recorrido que los aspirantes efectúan. “En la fuerza tenemos diferentes categorías de bomberos: cadetes, aspirantes, bomberos oficiales y sub-oficiales […] Los cadetes pueden ser menores de edad y comenzar un curso intensivo en el que aprendan a intervenir en incendios y rescates”.
El Cuartel de Bomberos Voluntarios trabaja bajo la coordinación del cuerpo de Bomberos de la Policía y en la dependencia actualmente participan alrededor de 40 personas. Ha logrado obtener materiales esenciales como los costoso equipos y además tiene 2 movilidades en funcionamiento, un autobomba en reparación, una camioneta que llegará en poco tiempo y una autobomba norte americana que participó en las tareas de rescate ante el atentado a las Torres Gemelas de New York.
Las historias y anécdotas son miles y todas merecen ser contadas. Ser bombero voluntario es más que acudir de un lugar a otro a sofocar un incendio. Es disciplina, entrega, esfuerzo, compromiso, desinterés y por sobre todo es saber que muchas personas atraviesan momentos críticos donde su vida corre peligro.
2 comentarios
La verdad, que esta labor que hacen los Bomberos Voluntarios de Tunuyan es realmente admirable , porque arriegarse a que les pase algo en un incendio o ayudando a otras personas en un accidnete y sin cobrar un peso yo en lo personal no soy capaz de entregar horas de mi vida en forma gratuita como lo hacen ellos, es verdad que estan en todos lados porque se los ve pasar con la camionetita esa que tiene y van para un lado y para otro
Realmente los admiro
muchas gracias joaquin por tu pensamientos hacia nosotros yo soy bombero voluntario y todo lo que hacemos es por servicio de vocacion y por ayudar al progimo sin importar el riesgo que tengan nuestras vidas apesar de que tenemos nuestras familias muchas veces dejamos de compartir tiempo con ellos para poder capacitarnos…muchas gracias por tus palabras..un abrazo..BOMBERO BUSTOS JUAN JOSE…
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