Los funcionarios oriundos del Valle de Uco consideraron que se trata de una apertura democrática en la provincia.
Aunque todavía falta la votación del Senado, por aprobación unánime de la Cámara de Diputados, desde el jueves de la semana pasada, Mendoza se convirtió en la doceava provincia en el país con un sistema de Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para cargos provinciales y municipales.
Este proyecto incluyó la implementación gradual del voto electrónico a partir de 2015-un método con vistas a convertirse en el reemplazo de la boleta papel-, y prevé la creación de una comisión especial que determine la modalidad en la que se aplicará el nuevo sufragio digital.
Al respecto, el diputado Daniel Ortiz (UCR) consideró que si bien la aprobación no se dio bajo los ideales radicales, “es un avance en la democratización de los partidos políticos”. “Se terminarán las internas partidarias […] Todos votarán a los candidatos de cada partido, lo que generará más participación y compromiso de los votantes”, sostuvo.
Ortiz aseguró que es importante poder desdoblar las elecciones en la provincia y en los municipios, para poder revalidar una autonomía partidaria. En este sentido, afirmó que realizar las elecciones legislativas en fechas no coincidentes con las nacionales, no representará un gasto administrativo adicional para el Estado.
Por su parte, el valletano y electo senador por el primer distrito, Gustavo Arenas (FPV), coincidió en lo positivo de plantear una apertura democrática y consideró que el paulatino uso del voto electrónico irá desarticulando la forma del voto mediante una boleta única. “Es un hecho histórico porque democratiza los partidos políticos y abre el panorama para que después estos partidos no queden a disposición de los grupos económicos que apoyan las campañas […] Ahora la campaña pasa por la regulación estatal en espacios públicos”, alegó.
Sin embargo, el diputado del Frente Para la Victoria no consideró necesario desdoblar las elecciones en la provincia, ya que aseguró que esta metodología rompe con la idea de conformar una identidad regional y sostener una orgánica coherente. “Apostamos a un federalismo nacional y no a uno localista, y falso que en definitiva puede responder a trasfondos políticos”, señaló.