El Congreso estadounidense recortó el receso de verano e inició una serie de audiencias a fin de informarse sobre el plan propuesto por la Casa Blanca para llevar adelante una intervención militar en Siria que sea “limitada y proporcional”.
Horas antes del inicio de las audiencias, el presidente Barack Obama instó al Congreso a celebrar una «rápida votación» para impulsar una acción militar contra el gobierno de Siria por la supuesta utilización de armas químicas y se mostró «confiado» de que conseguirá el apoyo necesario para la intervención.
En un acontecimiento positivo para sus planes, el presidente consiguió el respaldo crucial de dos de los congresistas más importantes de la oposición republicana, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, quien llamó a sus pares a votar a favor de un ataque.
«Lo que estamos diseñando es algo limitado, algo proporcional que degradará las capacidades (del gobierno del presidente Bashar) Al Assad» y que «no involucrará militares en territorio» sirio, dijo Obama al recibir en la Casa Blanca a congresistas y senadores republicanos y demócratas.
«Esto no es Irak, esto no es Afganistán. Esta es una respuesta (…) que mandará un mensaje claro de que hay consecuencias, no sólo al régimen de Assad sino también a otros países que puedan estar interesados en poner a prueba algunas de estas normas internacionales», insistió el presidente.
Luego de que Obama anunciara el pasado sábado que pediría autorización al Congreso para un ataque a Siria, los legisladores deberán ahora debatir y convocar a una votación.
Sin embargo, esto no sucederá hasta la próxima semana cuando reanuden las actividades oficiales luego del receso por las vacaciones de verano.
«Lo que estamos diseñando es algo limitado, algo proporcional que degradará las capacidades de Al Assad»
Barack Obama
A fin de no dilatar discusiones sobre lo que varios funcionarios calificaron como un tema de «seguridad nacional», el secretario de Estado, John Kerry, su par de Defensa, Chuck Hagel, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, testificaron hoy en audiencia pública ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
“El presidente Obama no está pidiendo que Estados Unidos vaya a la guerra”, sino que está “pidiendo autorización para degradar la capacidad de Bashar Al Assad de usar armas químicas”, explicó Kerry frente a los miembros de la comisión.
Si bien el secretario de Estado aclaró al iniciar la sesión que “no habrá militares estadounidenses en suelo” sirio, luego, al ser consultado, sembró dudas sobre la posibilidad de enviar tropas a Siria ante un cambio de escenario, lo que generó cuestionamientos por parte de la oposición que calificó su respuesta de “inapropiada” y pidió una aclaración.
“Vamos a cerrar esa puerta ahora mismo, lo más fuerte posible (…). No habrá militares norteamericanos en suelo sirio en lo que a la guerra civil se refiere”, aseguró Kerry corrigiéndose y mencionando que la versión final de la resolución será una combinación de lo que el Congreso considere incluir.
El titular de Defensa, por su parte, resaltó los “grandes riesgos” que significa la utilización de armas químicas por parte de Al Assad y reiteró que el objetivo de lanzar un ataque militar “limitada en tiempo y alcance” sería el de hacer responsable al gobierno sirio por ello.
La comisión de Relaciones Exteriores tenía previsto llevar adelante otra audiencia clasificada -a puertas cerradas- luego de la comparecencia de Kerry y Hagel, mientras que otras comisiones harán lo mismo durante esta semana.
En su esfuerzo por lograr el visto bueno de un Congreso que presenta dudas sobre la efectividad y alcance de una acción militar en Siria, Obama logró hoy el crucial apoyo de Boehner y del líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Eric Cantor.
«Voy a apoyar el llamado del presidente a la acción y creo que mis colegas deberían apoyar esta llamada», aseguró Boehner, agradeciendo a su vez a Obama el hecho de que haya consultado previamente a tomar una resolución.
Boehner señaló además que el uso de armas químicas por parte del gobierno de Siria «tiene que ser respondido, y sólo Estados Unidos tiene la capacidad de detener a Al Assad y alertar a otros en el mundo de que este tipo de conducta no será tolerada».
Según un sondeo diario realizado por la cadena CNN, del total de los legisladores de la Cámara de Representantes, por el momento 24 votarían a favor de atacar Siria, 57 en contra, 248 no decidieron aún y sobre 104 se desconoce cuál será su voto.
En la Cámara Alta, 23 apoyarían la acción militar y 10 no lo harían, mientras que 58 no han decidido su voto y 9 no han manifestado su decisión.
A nivel nacional, una reciente encuesta reveló que a pesar de los justificativos del gobierno central para atacar Siria, una amplia porción de los estadounidenses se opone a una posible intervención de Estados Unidos en Siria.
Así, mientras que en diciembre el 63% hubiera aprobado la acción de su país en caso de que Siria usara armas químicas, actualmente casi 6 de cada 10 norteamericanos está en contra de un ataque misilístico contra el gobierno del presidente Bashar Al Assad, reveló el sondeo realizado por The Washington Post-ABC News.
Fuente: Télam