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Condena mundial a la masacre contra los partidarios de Mursi y llamados a cesar el estado de emergencia

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La comunidad internacional repudió la sangrienta represión de ayer que dejó un saldo de mas de 500 muertos Turquía pidió una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU.

Críticas y condenas de gobiernos de todo el mundo llovieron hoy por segundo día sobre las autoridades de facto de Egipto tras la sangrienta represión que ayer dejó cientos de opositores muertos, mientras numerosos países convocaron a los embajadores egipcios para reclamar explicaciones.

En Estados Unidos, el presidente Barack Obama condenó las «deplorables» acciones del gobierno interino y el Ejército egipcios y anunció la suspensión de ejercicios militares bienales con Egipto, aunque no dio indicios de que planee interrumpir la ayuda militar anual a El Cairo por 1.500 millones de dólares.

El gobierno de Argentina, que este mes ejerce la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, condenó «la brutal represión» en Egipto y pidió a las autoridades de ese país «un cese total e inmediato de la espiral de violencia» desatada «contra ciudadanos desarmados», según un comunciado emitido por la Cancillería.

Diplomáticos de la Unión Europea (UE), por su parte, decidieron reunirse de urgencia el próximo lunes en Bruselas para discutir la crisis en Egipto y evaluar una posible acción de la UE, informó Eamonn Prendergast, vocero de la jefa de Relaciones Exteriores del bloque, Catherine Ashton.

La violencia de ayer en Egipto comenzó cuando policías y soldados apoyados por blindados y heliópteros desalojaron a los tiros dos campamentos de protesta que mantenían en El Cairo seguidores del ex presidente Mohamed Mursi, del movimiento islamista Hermandad Musulmana, quien fue derrocado por el Ejército el 3 de julio.

El Ministerio de Salud egipcio dijo hoy que 638 personas, casi en su totalidad seguidores de Mursi, murieron y 3.994 resultaron heridos en los desalojos y otros hechos de violencia posteriores en otras ciudades, elevando significativamente las cifras de víctimas dadas ayer, de 278 muertos y 2.000 heridos.

Siete iglesias cristianas fueron atacadas ayer en Egipto durante los disturbios y una octava fue incendiada hoy en el sur del país, en hechos por los que gobierno y Hermandad se acusan mutuamente.

Desde el Vaticano, el papa Francisco lamentó la viuolencia en Egipto, aunque sin referirse a los ataques a las iglesias.

«Llegan por desgracia noticias dolorosas de Egipto», dijo el papa, que instó a orar «por la paz, el diálogo y la reconciliación en aquella querida tierra y en el mundo entero», informó la agencia de noticias EFE.

En Ginebra, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, pidió a todas las partes en Egipto dar un paso atrás para salvar el país del desastre y exigió «una investigación independiente, imparcial, efectiva y creíble sobre la conducta de las fuerzas de seguridad».

La Liga Arabe expresó su preocupación por la muerte de cientos de personas en Egipto, ofreció su ayuda al país y llamó a todos los Estados árabes a que respalden a Egipto, aunque evitó condenar a las autoridades interinas egipcias y destacó las medidas que adoptó para contener la situación.

En Irán, país que ayer advirtió sobre el riesgo de una guerra civil en Egipto, el nuevo presidente, Hasan Rohani, exigió al gobierno poner fin a la cruel represión de las protestas de los islamistas y se solidarizó con el pueblo del país árabe, que «quiere ser libre».

Por su parte, el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió que se celebre una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad para discutir sobre la «masacre» cometida por las autoridades de facto en Egipto.

En París, el presidente francés, Francois Hollande, convocó al embajador egipcio, le dijo que «todo debe hacerse para evitar una guerra civil» y condenó «en los términos más fuertes posibles» la represión en Egipto.

El Reino Unido, Italia y Alemania también convocaron hoy a los embajadores egipcios para expresar su protesta, mientras que España informó que lo hará mañana.

También en Europa, Dinamarca anunció la interrupción de su ayuda anual a Egipto, que totaliza 5,3 millones de dólares.
Asimismo, el gobierno chino pidió a las fuerzas de seguridad «moderación» y «dialogo».

También hubo condenas a la represión de los gobiernos de Pakistán y Afganistán.

A contramano del mundo, los reinos árabes de Bahréin y los Emiratos Arabes Unidos manifestaron su apoyo al accionar de las fuerzas de seguridad egipcias.

Fuente: Télam