El empresario asumirá en una ceremonia signada por el retorno del Partido Colorado al poder que detentó durante 60 años. Además contará con la presencia de mandatarios vecinos, resaltando la finalización de la suspensión que la Unasur y el Mercosur le impusieron al país el año pasado.
Cartes será el octavo presidente desde el final de la larga dictadura de Alfredo Stroessner, en 1989, y su asunción marca la vuelta al poder del tradicional Partido Colorado, que gobernó por seis décadas hasta el breve interregno de Fernando Lugo y el ahora mandatario saliente Federico Franco.
Más allá de la ceremonia formal de jura, buena parte de la atención estará en las conversaciones que Cartes mantendrá, por separado, con sus pares de Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández; y Brasil, Dilma Rousseff, porque se delineará entonces el lugar de Paraguay en el bloque.
Será más complejo recomponer el vínculo de Asunción con Caracas, porque las relaciones bilaterales están virtualmente cortadas desde junio del año pasado, tras el golpe institucional contra Fernando Lugo.
Venezuela ingresó al Mercosur en paralelo a la suspensión de Paraguay.
Respecto de la Unasur, el bloque ya anunció el fin de semana que levantaba la suspensión, y Cartes podría estar en la próxima cumbre sudamericana, el próximo 30 de agosto en Surinam.
Nacido en 1956, multimillonario, empresario y dirigente deportivo, Cartes se ganó el lugar principal del Palacio de López en abril, cuando ganó las elecciones al frente de una fórmula que completó Juan Afara.
Su carrera dentro de la Asociación Nacional Republicana (el nombre oficial del Partido Colorado) fue más que veloz: se afilió en el 2009, logró una reforma de la Carta Orgánica interna en el 2010 para poder ser candidato, llegó a la postulación en el 2012 y ganó un año después.
El sucesor del liberal Federico Franco deberá enfrentar, además de la recomposición de relaciones con el exterior, otros tres desafíos centrales: disminuir los índices de pobreza (de los más altos de Sudamérica), controlar un Estado prebendario y teñido de corrupción, y avanzar en una salida para el permanente conflicto por la propiedad de la tierra.
También deberá lidiar Cartes con su propio partido, porque su estilo de conducción personal chocará con los esquemas ortodoxos de los colorados, acostumbrados a prácticas que históricamente convirtieron al Estado en una administración clientelista.
El Estado paraguayo es el principal empleador del país, y por eso debe destinarse casi el 80 por ciento del Presupuesto nacional al pago de salarios.
Con su jura, Cartes se convertirá en el mandatario número 56 del país desde 1811, cuando Paraguay logró independizarse de España, aunque muchos historiadores consideran que el primer presidente no fue Fulgencio Yegros, que asumió ese año, sino Carlos Antonio López, que se hizo cargo en 1844.
Entre las presencias, además de los tres mandatarios del Mercosur -Nicolás Maduro no fue invitado- se cuentan el chileno Sebastián Piñera; el peruano Ollanta Humala; el príncipe Felipe de Borbón; y el mandatario de Taiwán, Ma Ying-jeon. Una curiosidad representará la presencia del presidente del Fútbol Club Barcelona, Sandro Rosell.
Habrá en total unos 4.000 invitados oficiales, 450 de ellos extranjeros, para una fiesta que los organizadores buscan convertir en un acontecimiento ciudadano: será al aire libre, frente a la costanera de Asunción y con espacio para 30 mil personas. El costo de los actos es de 1,2 millones de dólares.
La Policía Nacional anunció que destacará a 4.500 agentes para garantizar el tránsito y la seguridad en la capital y el Ejército se ocupará de la custodia de los dignatarios extranjeros.
El esquema para la seguridad está especialmente reforzado, por un lado por el temor a que el ilegal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) aproveche la resonancia que le daría alguna acción armada, y por el otro por los docentes en huelga desde hace dos semanas, que anunciaron que «sitiarán» Asunción.
En vez de la tradicional ceremonia ante el Congreso, Cartes jurará en el Palacio de López, donde inmediatamente después hará asumir a un gabinete que presentó el lunes, al que definió como «una selección de lo mejor» y que tiene un notable perfil técnico.
Este jueves se mezclarán festejos y protestas, porque a los docentes se sumarán trabajadores de la salud, estatales, y empleados y ex empleados de la represa binacional de Yacyretá, que también anuncian concentraciones.
Tras la asunción, la jura de Cartes y los 11 ministros y el Te Deum en la catedral, habrá un desfile militar y policial, y luego actos artísticos desde el atardecer en diversos puntos de la ciudad.
Fuente: Télam