El 22 de julio del 2003 Néstor Kirchner se reúne con George Bush, lo que se considera un cambio en la política internacional del país.
En su primer viaje oficial a los Estados Unidos, el flamante presidente Néstor Kirchner se reúne en Washington con su par norteamericano George W. Bush. En esa oportunidad ambos mandatarios conversan sobre la relación bilateral y la crisis que había hecho colapsar la economía argentina, circunstancia que el presidente Kirchner aprovecha para retribuir el gesto con que Bush había «distinguido» a Fernando de la Rúa y sorprende al presidente norteamericano palmeándole campechanamente la rodilla.