Por Rodrigo Hinojosa
Constantemente asistimos, en un año electoral, a actividades que afianzan la democracia y el proceso de reivindicación de la política como herramienta de trasformación de la realidad. Elecciones internas, actos políticos, visitas de militantes a nuestras casas para contarnos sus propuestas y su visión sobre la realidad, elecciones primarias, etc. La realidad electoral nos desborda y eso no deja de ser un hecho gratificante para quienes creemos que la democracia debe consolidarse en la vida cotidiana de cada uno de nuestros ciudadanos.
En los últimos días, los partidos más representativos de nuestra provincia se han lanzado a procesos internos que intenten ofrecer a la ciudadanía propuestas coherentes, consolidadas, que superen las diferencias individuales y sobre todo que reflejen lo mejor de cada espacio político. El domingo 29 de mayo el Partido Justicialista al igual que el Partido Demócrata, eligieron candidatos y autoridades partidarias, el Radicalismo lo hará el próximo domingo 12 en gran parte del territorio provincial. El Justicialismo como el Radicalismo tienen un régimen de internas abiertas, el Partido Demócrata no. En los dos primeros, los ciudadanos independientes y los afiliados pueden participar de dichas elecciones.
Sin embargo, luego de una observación, imperfecta, sin demasiada sistematicidad y poco profunda, he notado como dirigentes políticos de partidos diferentes, que nada tienen que ver con internas de otros partidos, envían a sus militantes, no afiliados a su espacio político, a votar en las internas de otros partidos. Personas que en los padrones figuran como independientes, pero que sin embargo son afines, incluso funcionarios de otras fracciones políticas en gobiernos ajenos a las disputas internas, son parte de las contiendas electorales. Esto me lleva a la pregunta inicial, ¿es esto una iniciativa individual en pos de fortalecer el sistema democrático o sólo un acto de caradurez mayúscula digitada por dirigentes inescrupulosos? La respuesta seguramente estará en la conciencia de quienes emiten el sufragio.
Los partidos más representativos en la provincia de Mendoza han decidido abrir sus procesos internos, lo cual constituye un acto que afianza la democracia. Habrá que aceptar los pro y los contra que esto implica, sin embargo es responsabilidad de los ciudadanos independientes cuidar lo que se ha conseguido.