La Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el primer Día Mundial Contra el Trabajo Infantil en el año 2002, como forma de poner en relieve la gravísima situación de miles de niños y niñas privados de derechos.
Este día tiene como objetivo ejercer de catalizador del creciente movimiento mundial contra el trabajo infantil, reflejado en el gran número de ratificaciones del Convenio núm. 182 sobre las peores formas de trabajo infantil y el Convenio núm. 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo. En noviembre del 2005, el Senado y la Cámara de Diputados de la Argentina impulsaron la ley 26.064 que establece al 12 de junio como el Día Nacional Contra el Trabajo Infantil.
El Día Mundial Contra el Trabajo Infantil ofrece la oportunidad de captar más apoyo para la campaña en contra del trabajo infantil por parte de los gobiernos y de los interlocutores sociales de la OIT, las sociedades civiles, escuelas y medios de comunicación, entre otros actores sociales.
En todo el mundo, cientos de miles de niñas y niños realizan trabajos que los privan de la educación, la salud y libertades elementales. Más de la mitad están expuestos a las peores formas de trabajo infantil, la esclavitud, actividades ilícitas como el tráfico de estupefacientes, la prostitución y la participación en conflictos armados.