Pese a la polémica que ocasionó la posibilidad de retirar la peatonal del centro de Tunuyán, finalmente será modificada en base a una última maqueta que el mismo municipio dio a conocer y que además acercó a cada uno de los comercios y vecinos del lugar. Vale recordar que la discusión que tomó cierto “calor político” se generó cuando el gobierno municipal mostró sus primeras intenciones de realizar esta obra impulsada por la gestión radical. En un recorrido por el lugar, El Cuco consultó a quienes viven en el lugar, y en especial a los comerciantes, si están de acuerdo o no en la medida sancionada.
Alicia es dueña de una zapatería de las más antiguas del lugar y comenta que está de acuerdo con el cambio ya que con la peatonal suele ser incomodo descargar mercadería por el traslado que deben hacer. Asimismo destaca que desde que se construyó el impacto económico no fue positivo.
Facundo, dueño de otra reconocida zapatería, también manifiesta estar de acuerdo con la iniciativa porque considera importante dar fluidez al tránsito que se genera en el centro. También resalta que no hubo cambios significativos en cuanto a lo comercial con la instalación de la peatonal.
Marcelo es gerente de una importante casa nacional de artículos para el hogar y no está a favor de que la peatonal deje de funcionar. Si bien reconoce que sacarla podría ayudar a descongestionar el tránsito, asegura que en lo personal vio un incremento de venta e intención de compra con la peatonal. Afirma que las tardes en las que se presentaban espectáculos musicales eran las más productivas.
Paola es encargada de una librería y piensa que debería retirarse porque no resultó ser un lugar de compras que pueda disfrutarse como un paseo. La comerciante asegura que en la segunda cuadra (hasta Pellegrini y Sáenz Peña) no se produce un gran movimiento comercial.
Héctor por su parte, como dueño una casa de ropa con años de trayectoria, piensa que no debería retirarse la peatonal ya que considera que tanto a ellos como a la clientela se han acostumbrado a ella. Pese a esto Héctor dice no haber registrado un cambio significativo en sus ventas.
Gabriela trabaja en una casa de préstamos y asegura que cuando la calle dejó de usarse como tal, las ventas no mejoraron. Ella es de la idea de que su creación era una intención de empatar la clásica peatonal mendocina, con el status que eso trae, pero cree que no funcionó.
Mariela trabaja en una escribanía y también piensa que la peatonal fue más negativa que positiva. “No sirvió de nada, la gente no está acostumbrada a caminar. Lo que se busca es llegar cómodo con el auto y estacionar en el lugar donde vas”, opina.
Jorge es dueño de una bicicletería tradicional del departamento e indica que no debería sacarse ya que en su negocio las ventas se incrementaron desde la aparición de la peatonal. Sin embargo cree que puede ser una posible solución a la congestión del tránsito en calles aledañas.
Romina trabaja en un drugstore y piensa que la eliminación de la peatonal activaría el comercio. Por otro lado Juan trabaja en una casa de comidas y piensa que habría que re-funcionalizar ese tramo como calle ya que también observa problemas en el tránsito.
Con opiniones encontradas finalmente en los próximos días la peatonal de Tunuyán será removida para dar paso a un pequeño boulevard y la habilitación al tránsito de carga liviana y sin posibilidad de estacionamiento. En relación a los tiempos, desde la comuna están evaluando comenzar con la obra después del Festival Nacional de la Tonada para no entorpecer el tránsito y evitar que los turistas perciban la ciudad desordenada.