Durante 2010 evaluaron 12 cultivares de tipo primaveral y 10 de tipo invernal; y en ambos casos las experiencias sancarlinas tuvieron una excelente performance desde el punto de vista productivo.
Las investigaciones de la Red Nacional de Evaluación de Cultivares de Colza (realizadas en el marco del Proyecto Nacional de Oleaginosas del INTA), han arrojado resultados que merecen un párrafo aparte.
Para los cultivares invernales el mejor rendimiento promedio se logró en la Consulta con 2.596 kg/ha con rendimientos máximos de 3354 kg/ha para la cultivar SRM 2586 y mínimos de 1653 kg/ha para la Sitro.
Con respecto a los materiales de tipo primaveral los mayores rendimientos se dieron en La Consulta (con riego y evaluando solamente 4 cultivares) con poco más de 4.000 kg/ha; y en secano en la localidad de Pergamino con 3575 kg/ha.
El cultivo de colza, una oleaginosa cuyo aceite se utiliza en la producción de biodiesel, se abre camino en la Argentina, donde hay capacidad, según algunos especialistas, para producir cinco mil kilos por hectárea.
La Asociación de Biocombustibles e Hidrógeno de la República Argentina sostiene que Argentina bate récords en la generación de biodiésel y que se posiciona como uno de los principales exportadores del mundo con dos millones de toneladas anuales.
La Unión Europea es el principal destino, a pesar de las barreras para arancelarias que colocaron para la defensa de su propia industria.
Respecto de la producción de biodiesel a partir del aceite de colza, analistas sostienen que es un cultivo con eficiencia para producir aceite por hectárea y que se debe llegar a una masa crítica de toneladas que se transformen en biocombustible exportable.
Uno de los problemas que subsisten para la colza en Argentina, según lo plantea la ingeniera Liliana Iriarte en un trabajo publicado en la revista IDIA XXI de INTA, es que «no hay interés por parte de la industria por falta de volumen de producción y no hay volumen por falta de estímulos al productor».
Lo cierto es que teniendo en cuenta el liderazgo de nuestro país en la producción de aceites, la colza podría ocupar un lugar importante debido a su demanda mundial por lo cual habría que incentivar al productor para que haga la prueba. Iriarte asegura que los cultivos oleaginosos que se producen actualmente en nuestro país son de época estival y que la colza, por su ciclo invierno-primaveral, accede al mercado en otra época del año, «por lo que abastecería a la industria en un momento en que está inactivada dado que no se superpone con las otras oleaginosas».