Por Mariana Santarossa
“La Huella de Guadalupe” es un grupo oriundo de la provincia de Buenos Aires de la parroquia Santa Elena. Los misioneros han viajado hasta el paraje de San Carlos para misionar su tercer y último año consecutivo.
La idea de estas visitas es generar un espíritu de comunidad donde el centro de cada reunión está orientado a Jesús y la vida de Cristo. Esto lo llevan a cabo a través de actividades como talleres para niños y adultos, oraciones y misas todos los días. También llevan a cabo pequeñas charlas con los vecinos recorriendo casa por casa en las mañanas.
Este año el tema central son “Las Virtudes” definidas como dones otorgados por el Espíritu Santo. Se trabajan en particular y van aumentando a medida que pasa el tiempo generando pensamientos y nuevas experiencias hacia la sociedad.
“Nosotros no elegimos el lugar a donde ir. Hicimos el contacto con el padre Gerardo de La Consulta y nos contó de la zona y nos invitó a venir. Ahora nos vamos el 13 de enero y Dios dirá cuál es nuestra próxima parada”, cuenta el grupo.
Los miembros de la misión consideran al lugar como a comunidad con mucho espíritu. Es el tercer año que vienen y están agradecidos por el hospedaje, comida y predisposición del pueblo. “La gente nos recibió con sonrisas. Nos tienen preparada una sorpresa para ir a visitar al Manzano, no sabemos a dónde nos llevan”, comentan jocosamente los guías de los caminos de Dios.