En nuestra recorrida por las actividades vendímiales te seguimos presentando a las candidatas a ocupar el cetro del departamento de Tupungato. En esta pequeña entrevista te presentamos a María Eugenia, representante del distrito de El Peral.
María Eugenia Blanco Cattaneo tiene 24 años de edad, cursó sus estudios primarios en la escuela “Dionisio Chaca” y la secundaria en la escuela “Domingo Faustino Sarmiento”. Terminó de cursar el profesorado de Educación Física en la Universidad “Juan Agustín Maza” y solo le queda ejecutar las residencias pedagógicas que espera realizar en el primer semestre de este 2013.
Además del estudio, María Eugenia trabaja hace aproximadamente 3 años dictando clases de Educación Física en el polideportivo de Tupungato mediante el programa “Encuentro Barrial” que se realiza en época escolar. En la temporada de verano además trabaja en colonias.
Su familia está compuesta por su papá Julio, más conocido como “Coco”, su mamá Liliana, su hermano Julio Cesar y su perro “Tango”. Está de novia y como actividad recreativa le gusta salir a patinar, hacer deportes y bailar. “Disfruto mucho estar con la gente que quiero y me hace sentir bien. Soy una persona sociable, transparente y muy pegada a mi familia que es el pilar fundamental de mi vida”, expresa.
Acerca de su decisión de postularse como candidata responde: “hace varios años me vienen buscando y no me animaba. Este año la gente del distrito El Peral me insistió y acepté porque creo que en el fondo, como toda mujer mendocina que ama la Vendimia, sueña con ser reina”.
En el caso de ser electa, a María Eugenia le gustaría enfocarse y colaborar desde su lugar apoyando a los niños de los distintos barrios con el deporte, ya que pretende que no sólo aprendan una disciplina sino también que se formen como personas con valores y que puedan compartir jugando, contribuyendo a la vez en su salud física y emocional. “Si tuviera esa suerte, intentaría hacer todo lo que esté a mi alcance. Mostraría las bellezas de mi pueblo para que se valore el trabajo de su gente que en definitiva es lo que dignifica a los hombres”, agrega.