Un ambicioso proyecto crece en las instalaciones del IES 9-015“Valle de Uco”, un espacio en el que se pretende el desarrollo de las capacidades técnicas y emprendedoras, no sólo de los alumnos de la institución, sino también de la comunidad. La rectora del Instituto, María Elena Salomón, nos cuenta el gran deseo que se impulsa desde el “Centro de Desarrollo Técnico Profesional”.
El «Centro de Desarrollo Técnico Profesional» se inauguró en abril de este año (aunque la institución lleva reacondicionando el edificio desde hace dos años), y físicamente cuenta con tres grandes espacios para dictar capacitaciones, teleconferencias, cursos y una sala de proyección. Sin embargo, lo más interesante es que allí funcionan diversas estructuras que combinadas con diferentes organismos del Estado, en conjunto con el IESVU, articulan y generan un espacio que tiene como único fin el desarrollo de la comunidad. “Nuestro gran sueño es que esta estructura, una vez conocida por la población y puesta en funcionamiento por completo, sirva de espacio para la potenciación de todas las características propias del Valle de Uco, brindando una mejora a sus habitantes” expresa con entusiasmo la titular del organismo educativo.
Servicios que brinda el “Centro de Desarrollo Técnico Profesional”
Por un lado, se encuentran las estructuras combinadas con otros organismos del Estado: el InfoCentro, que depende del Instituto de Desarrollo Rural (IDR); el programa provincial de Incubadora de Empresas, el cual da asesoramiento y financiamiento a emprendimientos locales de cualquier actividad; y el Centro de Emprendedores de Jóvenes Rurales, dependiente del Ministerio de la Nación, su función es dar capacitaciones y asesoramiento sobre fuentes de financiamiento a jóvenes emprendedores de la zona entre 18 y 35 años.
Por otro lado, también funcionan estructuras generadas por la propia Institución educativa: “La empresa simulada”, un programa donde los alumnos de administración de empresas realizan sus prácticas (simulaciones de venta, compras, diversas operaciones a través de internet, selección de personal, etc); el “Centro de Formación Profesional”, que brinda cursos certificados con las normas IRAM para el sector vitícola y olivícola; “Talleres de la Tecnicatura en Mecatrónica”: espacio en proceso de equipamiento, que ha presentado un proyecto por más de $600.000 ante el Instituto Nacional de Educación Tecnológica; y una pequeña “Bodega experimental”, con tanques y barricas, que este año lanzó su primer vino: un Malbec joven denominado “Puente del Rio”.
Algunas estructuras en proceso de armado, otras funcionando, la idea de sus gestores es que todas estas experiencias se concentren. Que puedan estar integradas entre si y se retroalimenten, de manera que una persona que llega a hacer un curso pueda también interrelacionarse con el centro de desarrollo emprendedor y porqué no crear su propio emprendimiento asesorado por el Infocentro, o a través de la incubadora de empresas. “Es un lugar en el que funcionan los talleres para los alumnos y a su vez todos estos programas del Estado que la institución alberga. La idea central es lograr combinar y articular un lugar donde la gente encuentre un espacio para desarrollarse a sí misma y a la comunidad”, sintetiza María Elena Salomón.