En una sesión extraordinaria pedida por el Ejecutivo municipal, en el mediodía de hoy el Concejo Deliberante elevó a tablas, y aprobó un presupuesto de 107.000.000 de pesos para el departamento. Ediles que nunca vieron el proyecto, acusaciones de inconstitucionalidad, ofensas y agresiones, y casi golpes entre dos concejales, fue el contexto para la aprobación de la normativa.
El Concejo Deliberante de San Carlos aprobó de forma rápida una partida de dinero destinada en gran parte a re-categorizaciones y compra de utilitarios para el próximo año. La misma se elevó a tablas y fue aprobada en tan solo una mañana, algo que molestó a algunos concejales que aseguraron no haber visto la propuesta presupuestaria para su análisis previo. Este polémico presupuesto es el que, según había asegurado el Ejecutivo, iba a ser presentado en octubre para su evaluación; sin embargo, el proyecto ingresó esta mañana y fue votado por 7 contra 3 concejales.
La sesión se compuso de mucho “cuarto intermedio” y poca deliberación, es que el clima que se percibía era delicado ya que un sector compuesto por Appiolaza (UCR), (Lo Bello) PJ y (Comeglio) del PJ apoyaba la propuesta del oficialismo, pero por otro lado Alicia Caraballo (FPV), Omar Sorroche y Elsa Nuarte (UCR) estaban en desacuerdo y, visiblemente molestos por la manera en que se pretendía desarrollar la aprobación. Además, Marcela Linzitto delegada gremial, había manifestado su descontento en relación a algunas recategorizaciones; con relación a este último punto, desde la presidencia y el oficialismo se generó el compromiso de rever la situación.
La sesión tuvo cruces muy fuertes entre Alicia Caraballo y Raúl Abraham, ambos del Justicialismo, quienes se criticaron en público por reclamos relacionados al trabajo del Concejo, y que llegaron a rozar acciones personales de cada uno en el ámbito político. Pero esto fue poco en comparación con la molestia de Sorroche (UCR) y Morrillas (PD) quienes con cierta teatralidad burlesca se acusaron de no trabajar y solo oponerse, (en relación a la UCR). Sorroche además acusó al gobierno actual de no respetar las vías legales correspondientes acusando a la actual gestión de autoritarias; su discusión también llegó a lo personal cuando Morillas le dijo a Sorroche que era una vergüenza que él estuviera presente como concejal. El cruce entre estos últimos ediles llegó hasta la entrada de sala de sesiones donde tuvieron contacto físico una vez terminada la sesión, pero que no pasó a mayores.
El presupuesto finalmente se aprobó con un clima de sospechas y con un sector en desacuerdo que denuncia sosteniendo que el tratamiento que se le dio al presupuesto es anticonstitucional.