Tres centrales nucleares del Reino Unido registraron en febrero escape radiactivo y avería en el sistema de refrigeración, reveló un informe divulgado el miércoles por la prensa inglesa, según despacho de Prensa Latina.
El diario The Guardian cita un informe dirigido al Gobierno sobre los incidentes en las plantas de Sellafield, Torness y en Hartlepool, ocurridos en los primeros meses de este año.
Se trata de vertidos de residuos radiactivos y de una falla en uno de los conductos de ventilación, asociados a «deficiencias en diseño», consigna el informe filtrado por el diario londinense.
La fuente periodística sostiene que pese a la gravedad de algunos de los hechos, los ministros del gabinete británico fueron informados a mediados de abril, lo cual contrasta con las directrices de seguridad vigentes desde la catástrofe de Chernobil, en Ucrania, hace 25 años.
Los escapes ocurridos en dos gasoductos en la central de Torness, cerca de Edimburgo, provocaron la contaminación de las aguas subterráneas con tritio radiactivo, un isótopo de hidrógeno.
En el complejo de Sellafield se detectó un derrame de plutonio, que según autoridades competentes, ya fue limpiado.
El accidente en Hartlepool tuvo que ver con la paralización momentánea del sistema de refrigeración, debido a una válvula defectuosa.
De acuerdo con The Guardian, los tres incidentes están bajo investigación de la Oficina de Regulación Nuclear, adjunta al Gobierno, encargada de la seguridad de las instalaciones británicas.
De hecho, los sucesos podrían retrasar los planes de revisión anunciados por el ejecutivo con vistas a un nuevo programa nuclear, a raíz del accidente en la central japonesa de Fukushima.