En un partido caliente, Chilecito y el Fortín se jugaron el pase a la final. El encuentro terminó uno a cero a favor de “la academia”.
Con el arbitraje de Pizolatto comenzó el partido. En un inicio muy cortado con faltas y pocas situaciones claras de gol, no había un claro dominador. Los dos equipos se prestaban la pelota y no lograban aproximarse notoriamente a los arcos.
Cuando no pasaba nada en el partido, al minuto 33 de juego el jugador número 11 de Chilecito, Vives, sacó un violento remate de afuera del área. Pese a la estirada del arquero del Fortín, Gómez, nada pudo hacer y “la academia” se puso arriba. Así culminó la primera parte del partido con un nivel “chato” de juego de ambos conjuntos.
El segundo tiempo comenzó con otra tonalidad: al minuto de juego Chilecito casi consigue el segundo del partido y los fotinianos buscaban desesperadamente el empate aunque no lograban romper la defensa de los contrarios. Al minuto 15 llegaba la roja por doble amarilla para Troncozo y Chilecito perdía a uno de sus defensores.
Se vino el peligro de gol para el Fortín. El árbitro cobró tiro libre y Jara se hizo cargo de la ejecución estrellando su remate en el palo. Se salvaba la “academia”.
A los 21 minutos transcurrió la segunda expulsión de Chilecito y Cataldo quedó fuera de juego: quedaba casi media hora de partido y “la academia” con nueve hombres. Esto provocó el enojo del banco de suplente que arremetió con insultos y reproches al juez del partido, quien expulsó al ayudante de campo, Quinteros, y al suplente Moyano.
Con dos jugadores más, el Fortín se venía con todo y Chilecito se defendía como podía.
A los 38 minutos el expulsado era Jara del Fortín y continuaba acorralando a la “academia” en su área sin lograr el empate. Los fortinianos no lo consiguieron y el árbitro señaló el centro del campo: final del partido y Chilecito finalista.