Con el fin de propiciar la valoración social del patrimonio arqueológico en las comunidades rurales de la zona, escuelas del Valle de Uco trabajarán en un plan enmarcado en los proyectos de extensión de la Universidad Nacional de Cuyo “Mauricio López”.
Los materiales arqueológicos son bienes culturales que constituyen uno de los elementos centrales del acervo de nuestro Patrimonio Cultural, brindan información sobre el pasado y estimulan el fortalecimiento de las identidades colectivas. Por esto, con el objetivo de lograr una vinculación con la comunidad, el proyecto “Valoración y uso social del Patrimonio” aspira a trabajar, en primera instancia, con tres instituciones educativas de Tunuyán, Tupungato y San Carlos.
La idea surge a partir de la problemática patrimonial existente en la zona, los extensionistas de la iniciativa afirmaron que desde hace años que se realizan trabajos arqueológicos en la región y nunca se estableció contacto con los habitantes del lugar, quienes han manifestado inquietudes por conocer los materiales arqueológicos que forman parte de su entorno.
En el Valle de Uco se encuentran numerosos sitios arqueológicos, algunos han desaparecido debido al avance de la agricultura, otros son saqueados y quedan aquellos a los que acceden los investigadores. En este sentido, los responsables del plan manifestaron que creen necesario involucrar a la sociedad en las tareas de recuperación, investigación y valoración de estos bienes.
Las actividades se realizarán en conjunto con el Centro de Investigaciones “Ruinas de San Francisco” que trabaja hace tiempo con la comunidad con charlas en escuelas de la Provincia. El mismo “desarrolla el Proyecto de “Museo itinerante” en el Gran Mendoza, la idea es llevarlo también al Valle de Uco” comentó la extensionista Silvana Castañar.
La propuesta forma parte de la Convocatoria 2010 de Proyectos de Extensión “Mauricio López”. Son 35 Proyectos a cargo de más de 350 extensionistas de la UNCUYO y se ejecutan en todo el territorio provincial. Las iniciativas se desarrollan junto a 71 organizaciones sociales e instituciones públicas y llegan a más de 7600 destinatarios directos.
Con estas acciones, la SEU pretende favorecer la calidad educativa junto al desarrollo del compromiso social para colocar a la educación superior al servicio de la resolución de los problemas socialmente relevantes. Y, de esta manera, revertir la tendencia autorreferencial de la academia.