“Responderemos a todos los aspirantes a salitas”, destacó la titular del sector de preprimaria, Beatriz Zangrandi, tras la primera jornada fijada para inscribir a los postulantes de 4 años. Insisten: hay que anotarse solamente en una escuela.
“Vamos a dar respuestas positivas a todos los chicos que se inscriban”, aseguró la directora de Nivel Inicial, Beatriz Zangrandi, al concluir la primera jornada de inscripción para los aspirantes a ese nivel educativo que no tienen familiares en las escuelas. Se refería sobre todo a los postulados para las salas de 4, instancia que si bien no es obligatoria suele concentrar los problemas ya que la oferta disponible no llega a cubrir toda la demanda.
Al pedírsele una evaluación de la jornada, la funcionaria señaló que aún no había datos, pero que “siguiendo el comentario de las supervisoras, las escuelas grandes (con Nivel Inicial, primaria y secundaria) cubrieron las vacantes con los hermanos de alumnos, hijos de docentes y también algunos chicos que este año cursaron la sala de 4 y seguirán en el establecimiento. En otras instituciones más alejadas había en cambio 50% de disponibilidad para sortear el 15 de noviembre entre los que se anotaron”.
Y llevó calma a los padres al decirles que el 20 de noviembre las escuelas publicarán las listas de cómo quedaron repartidos los que no obtuvieron un lugar: “La distribución se hará en la zona periférica a la institución que habían elegido originalmente; si no se consigue, se verán otras opciones quizás un poco más alejadas. Si éstas no son convenientes para la familia, se puede volver a evaluar la situación del alumno. Por eso adelantamos las fechas, para poder pensar estrategias para reubicar a los chicos y generar espacios si es necesario”.
Pese a los reiterados avisos de la Dirección General de Escuelas advirtiendo de que “no importaba el orden de llegada”, los padres volvieron a mostrar su ansiedad ayer en la madrugada y se agolparon en las puertas de los jardines creyendo que de este modo se asegurarían un puesto para sus hijos en el Nivel Inicial. “Ese fue el único inconveniente”, entendió Zangrandi.
El Gobierno amplió el horario y sumó días para evitar la congestión en las puertas de las escuelas pero ayer a media mañana prácticamente ya no quedaban padres esperando frente a los escritorios de las docentes porque la mayoría había concurrido a primera hora e imperaba la tranquilidad.
Para las directoras consultadas, lo negativo de la jornada de inscripciones, que sigue hoy de 9 a 16, fue que “tuvimos que reforzar las medidas de seguridad para que los chicos en clases no se cruzaran con la población que venía a inscribirse”, como señaló Nory César, a cargo del Merceditas de San Martín. De todas maneras esta situación no influyó en el presentismo de los alumnos que asistieron a las escuelas como lo hacen normalmente.
Marta Olivares, directora del jardín exclusivo Tomás Godoy Cruz, de la calle Patricias Mendocinas, dijo que “lo positivo es que todos tienen la misma oportunidad, más allá de que varios hayan esperado desde la madrugada, cuando eso no hacía falta. Lo negativo es que varios se anotan en distintas escuelas, aunque la DGE ya ha dicho que va a depurar las listas”.
Bancos para todos
Como siempre sucede, en un puñado de escuelas céntricas que son muy demandadas no había ya muchas chances: el “sin vacantes” en las salas de cinco predominó, ya que los cupos habían sido cubiertos no sólo con los hermanos de los chicos que asisten a la escuela e hijos de docentes sino con los que el año pasado cursaron la primera instancia del Nivel Inicial.
En el caso de las vacantes destinadas a chicos de 4 años, sólo unos pocos lugares en la mañana (no llegaban a diez) y algunos más en la tarde (42 en el jardín Merceditas de San Martín y 9 en el Tomás Godoy Cruz de calle Patricias, por citar algunos ejemplos) eran los disponibles.
En otros casos la situación era más extrema. La primaria Juan Martínez de Rosas, de Godoy Cruz, ya no tenía vacantes en ninguno de los dos niveles educativos. En cambio la Tomás Godoy Cruz, ubicada en la calle Lavalle de Godoy Cruz, contaba con 35 bancos para los aspirantes de 4.
“La obligación es dejar anotados a todos más allá de los lugares disponibles”, dijeron las directoras.
Hubo excepciones, como la de una institución ubicada en Montecaseros y Lavalle, de Ciudad, donde informaban que no había vacantes y no registraban a los que se presentaban para luego redistribuirlos tal como lo exigió el Gobierno.
Como ya lo habían dicho desde la DGE, la información que a partir de mañana le transmitan desde los jardines será subida a una base de datos, donde los que figuren anotados en más de una institución no podrán acceder al sorteo, que es a la misma hora en todas las escuelas, pero sí serán distribuidos con el excedente a partir del 16 de noviembre.
El 20 cada establecimiento mostrará cómo quedaron las listas.
(Fuente Diario Uno/ Cecilia Osorio)