Por Nicolás Carmona
En el marco de las semifinales de la Liga tunuyanina, ayer por la tarde se enfrentaron Unión y Dardaes. Cuando los dos equipos jugaban los 45 minutos que le restaba al partido que fue suspendido por las tormentas el pasado domingo, el encuentro fue interrumpido una vez más por el lanzamiento de un proyectil al árbitro.
Durante el inicio del partido el ambiente se presentaba muy tranquilo con los cantos de las hinchadas. El encuentro tenía llegadas de pelota parada pero Unión marcaba la diferencia con mayores alcances que no terminaban en gol. Dardaes respondía con centros y pelotazos que pasaban muy cerca del área rival.
Unión se ponía en ventaja y llegaba el golazo de Silvio Quiroga. El árbitro se mostraba tranquilo, sin errores y con muchos aciertos. El momento de la equivocación llegaba. Los jugadores se disputaban el balón y el representante de Dardaes le pegaba un codazo al integrante de Unión. El juez cobraba falta pero no sacaba la tarjeta roja.
Paolo Anchi hacía el tiro libre y el árbitro le mostraba la segunda amarilla. Lo expulsaba asegurando no haber dado la orden aunque el jugador insistía en haberla recibido. La hinchada de Unión se alteraba a pesar ir ganando el encuentro y empezaba a insultar al juez.
El clima dentro del campo de juego se ponía tedioso. Caía un proyectil desde la hinchada local y golpeaba al árbitro lastimándolo. Con furia, sin resultados y errores, llegaba la suspensión.