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Opinión: «Vacaciones verdes»

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Se acerca la época de vacaciones y muchos ahorristas recurren a las monedas extranjeras a fin de pagar sus vacaciones en el exterior. El debate surge entonces entorno a las restricciones en la compra-venta de estos caudales.

Lo que primero debemos saber es que no es necesario vacacionar fuera. Existen en nuestra Argentina hermosos lugares turísticos que pueden ofrecernos la tranquilidad que andamos buscando. No obstante también es cierto que algunos de estos sitios no están exentos del 25% estimado de inflación anual, motivo por el cual muchas personas deciden salir del país.

Se está dando un fenómeno inflacionario desde ya hace unos años, ocurre que lo presupuestado para gastar en vacaciones en el exterior es similar o menor a lo que gastaríamos por quedarnos en casa o hacer turismo en Argentina. De esta forma terminamos tomando la decisión de viajar fuera del país.

En principio quienes desean viajar al exterior deben saber que tienen que estar en relación a la AFIP, en un proceso de “luna de miel” como en los primeros momentos de un matrimonio.  Básicamente la AFIP busca que  las personas atraviesen todos sus controles y fiscalizaciones a fines de evitar la evasión.

Aunque posiblemente algunos piensan que las restricciones cambiarias son para hacerse de divisas que solventen los pasivos, las deudas en dólares del Estado Nacional, la función de este organismo es controlar que si una persona gana y declara $ 1000 de ingresos mensuales, por ejemplo, no pueda ir al exterior y realizar un viaje de al menos $1500. Es matemática pura. Así la AFIPdeduce si los ciudadanos tienen parte de su economía en negro y por ello restringe la compra de divisas.

El segundo punto es el tope de gasto en el exterior que implementa dicha institución. Aquí debemos darle la razón a los que aseveran que el Estado Nacional necesita divisas para pagar sus pasivos en moneda extranjera. Si un contribuyente tiene la capacidad para comprar e ir al exterior, por qué habría de ponerle un tope, pues porque en realidad necesitan la moneda extranjera para lo antes expuesto.

De este modo la primera alternativa para salir del país es el mercado negro, pagar más de $1 de diferencia respecto a lo que oficialmente vale. La segunda alternativa es blanquear el viaje y el gasto, y realizar los pasos necesarios para pedir autorización para comprar moneda extranjera en la AFIP.

Para estar en regla en cambio, aquellos que no estén registrados en la AFIP deberán hacerlo. Luego deberán realizar la consulta a la que al 80% de la gente no le da validación. Si se valida esta autorización, recién ahí podrán ir a la casa de cambio. El tope es de aproximadamente $ 5000 pesos por viaje, casi nada por día.

La otra alternativa es el uso de tarjetas de crédito o débito. Deben saber que tendrán un 15% de recargo. Todas las personas lo sufrirán. Si son contribuyentes de impuesto a las ganancias o bienes personales, ese recargo servirá como impuesto ingresado. Al liquidar dicho impuesto, se tomará como percepción o retención según corresponda. Si no están inscriptos en esos impuestos, supuestamente (no está  bien definido ni muy claro), será devuelto en el resumen de la tarjeta.

De cualquier forma esta modalidad no es costosa considerando que el 15% de recargo es sobre el cambio oficial, con lo cual es más barata que comprar dólares en el mercado negro.

En conclusión, el tema de salir de Argentina está verde por el momento, no verde del dólar que no los hay, sino el verde de falta de maduración. Hasta nuestros vecinos de Chile están preocupados. Lo cierto es que el sector que puede vacacionar por estos tiempos se acota cada vez más y los que  pueden hacerlo, parece que los veremos por acá.