En agosto la salida de capitales, según datos del BCRA, alcanzó el triste récord de u$s5.909 millones. De modo que en ocho meses ya se «fugaron», vía atesoramiento, u$s19.741 millones.
En 2018, récord histórico, se fueron u$s27.230 millones. Al ritmo de este año, aún se puede superar el máximo histórico.
El cimbronazo de las PASO dio lugar en agosto a un nuevo triste récord de salida de capitales: u$s5.909 millones, de los cuales u$s2.419 millones se fueron vía compras de billetes y u$s3.490 vía inversiones de residentes en el exterior. De esta manera, en lo que va del año, la llamada “fuga de capitales” ya suma u$s19.741 millones y en la era Macri u$s81.093 millones. Vale señalar que las reservas del BCRA son hoy u$s49.800 millones (poco más de lo que ya desembolsó el FMI). Es decir, que hay casi el doble de fondos de argentinos fuera del sistema. Por algo será.
Lo lamentable es que los errores y horrores de la política criolla a los son sometidos los argentinos restan un envidiable capital de recursos que hubieran evitado, o por lo menos, suavizado los cimbronazos vividos.
Los datos surgen del último Balance Cambiario del BCRA donde la “Formación de Activos Externos del Sector Privado (FAE)” reflejó el quiebre de las expectativas tras los resultados de las PASO. Veamos los principales datos de cara a los controles de cambios vigentes.
La demanda neta de dólares de personas físicas totalizó u$s1.873 millones (bajó 14% mensual y 9% interanual).
Las compras netas de billetes de individuos bajó a u$s1.516 millones. La cantidad de individuos que compraron billetes fueron 1.300.000 personas, un 16% menos que en julio. Mientras que la cantidad de individuos que vendieron billetes aumentó a 710.000.
Las compras de billetes de individuos continuaron concentradas en los estratos inferiores ya que el 59% fueron por hasta u$s10.000. El 97% de las personas físicas que compraron billetes lo hicieron en ese estrato, mientras que 32.000 individuos compraron por encima de u$s 10.000. Las compras brutas per cápita se ubicaron en u$s1.738.
Las ventas de dólares por hasta u$s10.000 por cliente, concentraron el 65% del monto total operado y representaron al 99% de los vendedores. Las ventas brutas per cápita totalizaron u$s995.
Los movimientos de los individuos relacionados con servicios totalizaron egresos netos por u$s369 millones, destacándose los egresos por “Viajes y otros pagos con tarjetas”, que registraron una salida neta de u$s380 millones, mostrando una caída interanual de 16%.
Cabe señalar que en agosto la demanda de personas, empresas y entidades (u$s3.145 millones) fue fondeada con las ventas netas del Tesoro por u$s1.076 millones y del BCRA por u$s2.069 millones. Ahora rige el imperio de los controles.
Lo cierto es que el nivel de atesoramiento sigue firme, apenas esmerilado por la devaluación. Está claro que el proceso de dolarización fue subestimado por el BCRA y gran parte de los analistas, que consideraban que los argentinos ya tenían las alforjas llenas de dólares y no quería más. Sin embargo, el tenor de lo acontecido y lo que está por venir, siembra serias dudas sobre el futuro comportamiento del mercado de cambios.
Fuente: ámbito.com