Mañana conocerá al rival.
Un arranque sin respiro propuso la Argentina, sin correrse de su repertorio de defender duro y al límite de la falta. Así puso incómodo a Serbia y acertó con algunos movimientos rápido de balón para dominar el marcador por 12-6. La respuesta del equipo balcánico llegó con su fuerte, la talla debajo del aro. Con Jokic y Raduljica cargaron de faltas a los jugadores internos argentinos y condicionó un poco al conjunto nacional.
Los árbitros del partido (Cristiano Maranho, Tolga Sahin y Michael Weiland) estuvieron demasiado celosos con las faltas y a la Argentina le pitaron 8 en cinco minutos. Así fue perdiendo naturalidad el juego para los del Sergio Hernández y Serbia comenzó a dominar ofensivamente para igual en 16-16. El cierre del primer cuarto apareció la mejor de Campazzo con un triple y algunas asistencias y Deck aportó sus puntos habituales para quedar arriba: 25-23.
Un tablero de ajedrez se presentó en el segundo cuarto. Golpe por golpe y aprovechando la velocidad de los perimetrales se mantuvo en juego la Argentina. Casi toda la rotación tuvo que usar Hernández para poder soportar el peso de Serbia cerca del aro. Dos triples, uno de Vildoza y otra de Laprovittola le permitió al conjunto nacional sacar una luz de ventaja: 35-28.
La entrega física del equipo argentino resultó conmovedora y le generó 10 pérdidas al equipo serbio que tuvo problemas para desplegar su juego. Con 9 de 15 en triples Campazzo y compañía y a pesar de no poder dominar los rebotes (25-8) se quedaron con la primera parte del partido: 54-49.
El tercer capítulo del juego arrancó con Serbia más decidida a ajustar la defensa. Un triple de Bogdanovic encendió a los balcánicos, pero la Argentina respondió con un doble de Delía y un triple de Scola para evitar que se vengan encima. Aunque con Bjelica (7 puntos en el período) y Jokic siguió metiendo presión el equipo nacional.
Campazzo resultó una pesadilla para el rival y repartió 9 asistencias. Nunca se detuvo Serbia en su acecho, comenzó a defender más alto para complicar el juego de la Argentina. Los de Hernández encontraron opciones con cortes de Garino y un bombazo de larga distancia de Vildoza, todo el sello argentino en la cancha. Una prueba de fuego fue para los argentinos que sostuvieron los embates de Serbia y quedaron arriba por la mínima diferencia: 68-67.
Guduric le sacó el control del tablero a la Argentina con un triple y el equipo de Hernández respondió con dos triples para no quedar fuera de juego: Campazzo con una bomba y Garino, por duplicado, quemaron la red (76-72). Se sumó Scola a la avanzada de la Argentina con dos dobles para sostener a Bjelica que fue un factor determinante para sostener a los balcánicos. Dos acciones de Laprovittola y Scola con doble, falta y simple, pusieron la máxima distancia: 87-76.
La furia de Bogdanovic no dejó tranquila a la Argentina hasta el final, aunque la defensa colectiva de la Argentina no lo dejó tomar tiros claros. Sólido contestó la Argentina con Campazzo y Scola.
Fuente: La Nación