Es normal escuchar que alguien pasa esa cantidad de tiempo, o más, en su lugar de trabajo, frente a una computadora. De qué manera afecta al cuerpo y cómo una «pausa activa» durante la jornada puede ser la solución.
La vida actual es más sedentaria que la de hace algunos años. Cada vez más, las soluciones a los problemas cotidianos pueden hallarse de manera online y la movilidad se redujo considerablemente.
Y si a eso se le suma que la mayoría de los trabajos requieren del uso de una computadora, es normal escuchar que las personas pasan ocho, diez o doce horas en el trabajo o la oficina sentados frente a una pantalla. Pero ¿alguna vez nos preguntamos cuánto puede afectar esa rutina a nuestra salud?
«Está comprobado que pasar una jornada de ocho horas sentado en la oficina puede ser perjudicial para nuestro cuerpo, además de afectar la capacidad de atención y concentración». Gonzalo Díaz Babio es médico cardiólogo (MN 129.388) y señaló que «cuando se pasan varias horas sentados o de pie, después de un tiempo, empiezan a doler las piernas y el cuello».
Y destacó que estas sensaciones pueden suceder por varios motivos:
– Permanecer mucho tiempo en una misma posición
– Adoptar malas posturas cuando se está sentado
– Pasar horas frente a una computadora o a la televisión
– Situaciones de estrés
La pausa activa, una parte de la solución
«La pausa activa consiste en un conjunto de ejercicios físicos de corta duración (5-10 minutos) realizados en el puesto de trabajo que, desempeñados de forma preventiva y terapéutica, no producen desgaste físico», explicó el especialista de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), quien destacó que la rutina «sirve para ejercitar el cuerpo, estirar los músculos y aliviar las tensiones causadas por el estrés».
Y sobre todo -insistió- presenta numerosos beneficios:
– Disminuye el estrés
– Favorece el cambio de posturas
– Libera estrés articular y muscular
– Estimula y favorece la circulación
– Favorece la autoestima y la capacidad de concentración
– Su práctica en el puesto de trabajo permite mejorar el rendimiento y la
eficiencia laboral; enriquecer las relaciones interpersonales, lo que mejora la
concentración, disminuye el estrés físico y mental e incrementa la satisfacción
en el trabajo
Cómo hacerla
Los ejercicios son muy simples, de menos de cinco minutos, y se pueden realizar en casa, en el trabajo o en cualquier lugar. «Las actividades pueden consistir en estiramientos, ya sea de pie o sentados, de fortalecimiento, o para disminuir la fatiga visual. Los ejercicios se realizan de manera suave, relajada y en ningún caso se debe exigir el cuerpo para no provocar lesiones», resaltó Díaz Babio.
Y compartió algunos ejemplos:
– Realizar movimientos circulares de cadera (para evitar hernias discales o dolores lumbares).
– Elevar hombros hasta los 90° y con el otro brazo ejercer leve presión en los codos, para estirar.
– Flexionar caderas y rodillas, luego extender la columna y rodillas.
– Girar la cabeza hacia los lados hasta que el mentón quede casi en la misma dirección que el hombro.
– Encoger los hombros hacia las orejas y sostenerlo por 10 segundos.
– Realizar movimientos lineales y circulares de tobillo hacia ambos lados con cada pie.
– Estirar los brazos hacia al frente, juntar las palmas de las manos y realizar movimientos hacia abajo y arriba.
– Inclinar la cabeza hacia el hombro derecho, encoger los hombros hacia las orejas y moverlos hacia atrás en círculos y estirar el brazo derecho hacia el frente de manera que la palma de la mano quede hacia arriba.
– Por último, para relajar, inhalar y exhalar contrayendo el abdomen, relajando cada parte del cuerpo.
Fuente: Infobae