Los aberrantes episodios, ocurridos en un establecimiento de La Plata salieron a la luz tras un «chiste» que le hizo una de las víctimas a sus padres. Otra de las nenas afectadas fue grabada mientras relataba lo sucedido.
Una mujer de unos 40 años, que trabaja como maestra de un jardín de infantes situado en la localidad bonaerense de Altos de San Lorenzo, fue denunciada por amordazar y maniatar a alumnitos con cintas y sogas. Padres de al menos 5 chicos la acusaron ante la justicia. La profesora negó haber maltratado a los menores y aún sigue dictando clases en el establecimiento. Familiares de las víctimas exigen la desvinculación de la docente y aseguraron que «sus hijos no pueden ir a clases hasta que ella se vaya».
Los hechos se registraron en el jardín privado Nuestra Señora de Fátima, situado en la calle 75. Los padres de las víctimas se enteraron de los aberrantes episodios por un «chiste» que hizo una de las nenas afectadas. La menor de la sala de 4 dijo: «Si se portan mal, les voy a poner una cinta en la boca». La declaración llamó la atención de su madre, que indagó hasta el final para saber de dónde había sacado esa idea su hijita.
Tras ser cuestionada, la menor reveló que «la seño Vero les pone una cinta en la boca para que no hablen, les ata las manos con el mismo elemento y los pone en penitencia en una silla. Lo hace cuando nos portamos mal y nos dijo que no le podemos decir a nuestros papás». Agregó que, a algunas víctimas, les ató los pies con sogas. Ante las acusaciones, los padres de esta chica se comunicaron con los responsables de otros estudiantes y ratificaron las historias.
Al menos cinco padres se acercaron al instituto a pedir explicaciones y, desde el establecimiento, les prometieron desvincular a la maestra de sus actividades hasta que se llegue al fondo de la investigación. Pese al compromiso, la acusada, que aseguró desconocer las terribles acusaciones, sigue desarrollando sus actividades con normalidad. El caso está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°15 de la Fiscalía General del Departamento Judicial de la Plata.
Los padres de otra de las víctimas le consultaron a su hijita sobre lo sucedido en el jardín, luego de que se difundiera la denuncia por el grupo de WhatsApp del colegio. La nena ratificó la historia de su compañerita y la conversación en la que reveló los maltratos fue grabada por su papá, de 41 años, con el fin de tener más pruebas de lo acontecido.
«La seño Vero guarda su cinta en su escritorio y cuando nos portamos mal la pone en nuestra boca y no podemos hablar. Nos deja así un ratito. También la usa para ponerla en nuestras manos. Una vez la descubrió la portera Sandra y, en lugar de retarnos a nosotros, la retó a ella», se escucha en el archivo.
Su padre agregó: «Hay cómplices. Los testimonios de los chicos son aislados, no fueron arreglados. Hay pruebas contundentes de la violencia que ejercía esta señora contra los nenes. Queremos que nuestros hijos vuelvan al colegio, que sigan teniendo clases en la institución. Sin embargo, debemos protegerlos. No podemos dejarlos en manos de esta mujer».
Fuente: Crónica