Así lo expresó a El Cuco Digital Malena, su hermana. La joven fue ultimada en la Municipalidad por Ezequiel Palleres, un enfermo psiquiátrico.
Hoy, 18 de junio, se cumple un nuevo aniversario del asesinato de la licenciada en Relaciones Públicas y productora de radio Paula Giglio.
La joven, quien en ese entonces tenía 33 años, había llegado la mañana del 18 de junio a la Municipalidad de San Carlos a realizar un trámite y cuando esperaba ser atendida, fue atacada por Ezequiel Palleres, un enfermo psiquiátrico oriundo de la Villa Cabecera quien si mucho rodeos ingresó al edificio y apuñaló a Paula hasta dejarla sin vida.
Más tarde el agresor confesó a la justicia que en la noche había recibido un mensaje satánico que debía matar a alguien, por lo que la víctima fue elegida al azar. Por el crimen, el asesino fue declarado inimputable y permanece internado en el hospital El Sauce.
A cinco años de su muerte, la familia de Paula brega por justicia y por la derogación de la ley de salud mental.
“La lucha por el cambio de ley es muy difícil porque hay mucho tabú respecto a la salud mental y muy poca conciencia en la sociedad sobre la gravedad de esta ley. Son muchos los casos y victimas en aumento, y aún así las cámaras de senadores y diputados no se sientan a rever esta ley, la cual hasta la Asociación de Psiquiatras de Argentina se ha manifestado en contra”, declaró a El Cuco Digital Malena Giglio, hermana de la victima.
Por otro lado, Malena recordó a Paula y mencionó que “la mejor manera y más honesta de describir a Paula es como un ser de luz. Quería ser monja y el amor fue lo que marcó sus últimos años de vida y lo que ha marcado la vida de quienes la conocimos, de quienes la amamos. Incluso el personal de la Municipalidad que la conoció y tristemente también fueron víctimas de este atroz asesinato, la recuerdan con mucho amor y siempre me destacan el buen humor de Paula, su sonrisa y su dulzura”.
“Para cada uno de nosotros es muy difícil su ausencia, cada uno desde su lugar y su realidad. Mis hermanos tienen hijos que nunca pudieron conocer a su tía Paulita, más allá de los recuerdos que les transmitimos. Su ausencia es un gran vacio. Con los años se extraña cada vez más” agregó para concluir Malena.