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Suba de precios: salud y alimentos están en el podio en nuestra provincia

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En el último año la inflación de Mendoza aumentó 57,5%, pero algunos rubros, como el de “alimentos y bebidas”, tuvieron incrementos ampliamente superiores al promedio.

Según los especialistas, entre los ítems de mayor suba se encuentran los que más pesan sobre los gastos del hogar. La buena noticia es que en abril el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desaceleró por segundo mes consecutivo.

Las estadísticas publicadas ayer por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE) demuestran que lo que más se encareció entre abril de 2018 e igual mes de 2019 fue el precio del equipamiento para el hogar (77,7%), pero como se trata de un ítem de gastos ocasionales, que pasan a segundo plano en épocas de crisis, su incidencia sobre la inflación general es baja.

El rubro que mayor impacto tiene sobre los gastos de un hogar es el de “alimentos y bebidas”. De acuerdo a los números publicados por la DEIE, ese rubro sufrió un aumento del 66,7% en los últimos doce meses, superando por 9,2 puntos porcentuales al IPC general.  

Fue significativo también el incremento registrado en “atención médica y gastos para la salud”, cuya variación en el período analizado fue del 66,8%. En ese punto están incluidos los servicios de las compañías prepagas, que son regulados por el gobierno nacional.  

Por el otro extremo, el rubro con menor aumento fue el de“educación”, con un incremento del 30,4% entre abril de 2018 e igual mes de 2019 (27,1 puntos por debajo del IPC general). Algo más arriba se encuentra “vivienda y servicios básicos”, con una variación interanual del 35%. Cabe aclarar, que hasta el mes pasado la suba acumulada de doce meses para ese ítem, que incluye las tarifas de luz, gas y agua, era de 50,8%. Sin embargo, en el período que se está tomando como referencia (abril de 2018 contra abril de 2019), no hubo subas tarifarias tan significativas. De todas formas, los servicios públicos arrastran todos los incrementos aplicados con anterioridad. 

Números que preocupan

Sebastián Laza, asesor del Ministerio de Economía de Mendoza, analizó los últimos resultados del IPC y aclaró que “el gobierno reconoce que hay inflación alta que ha golpeado al poder adquisitivo de los salarios”. Sin embargo, destacó algunas acciones positivas que pueden conducir a un mejoramiento de las expectativas inflacionarias.  

“Es una buena noticia que haya bajado el aumento acumulado anual del rubro de “vivienda y servicios básicos” (incluye tarifas). Esto tiene que ver con la política del Gobierno de Mendoza respecto a la regulación del Valor Agrado de Distribución de la energía eléctrica y la intervención sobre la tarifa del agua. Además, a nivel nacional Cornejo ha sido promotor de la tarifa plana para el gas”, comentó.  

Fue diferente la lectura de la economista Amalia Granata, quien aseguró que las tarifas están subiendo a menor ritmo porque el Gobierno Nacional ha decidido frenar las subas hasta las elecciones. “El año próximo podrían aplicarse todas las subas que se están conteniendo hoy”, advirtió.

Sí hubo coincidencia en los economistas sobre dos puntos. Por un lado, observaron que las suba de los alimentos y bebidas por encima del IPC general es preocupante, porque tienen un alto impacto en el bolsillo de los mendocinos. Por otra parte, señalaron que la incertidumbre por las elecciones de octubre podría tener un impacto directo sobre el IPC en los próximos meses, aunque Laza indicó que esto será atenuado por los acuerdos de precios con los supermercados.

En abril se desaceleró el ritmo de los incrementos

En el cuarto mes del año la inflación de Mendoza tuvo una tímida desaceleración respecto a los meses anteriores. Las estadísticas publicadas por la DEIE señalan que IPC general aumentó 3,8% en abril, mientras que en marzo la inflación había sido del 3,9% y en febrero del 4%. Sin embargo, el resultado del mes pasado quedó por encima de la suba que el IPC tuvo en enero (2,7%).

Si se analiza lo ocurrido en abril por rubro, se puede identificar fácilmente a dos sectores que fueron protagonistas. Se trata de los “alimentos y bebidas” y de “transporte y comunicaciones”. Entre ambos explican más de la mitad de la suba que registró el IPC el mes pasado. 

Los alimentos se encarecieron 3,4% y si bien estuvieron lejos de ser el ítem de mayor incremento, si fueron los que más impactaron sobre el IPC general (provocaron 1,1 puntos porcentuales de suba general). Lo mismo ocurrió con “transporte y comunicaciones”, que subió 4,3% y provocó un aumento de un punto porcentual en el IPC.

Es diferente el caso de la indumentaria, que si bien se encareció un 11,6% el mes pasado impulsado por el cambio de temporada- su incidencia sobre el IPC general fue menor a la de los rubros mencionados anteriormente (0,6 puntos porcentuales). La misma participación en el IPC general tuvo el rubro de “atención médica y gastos para la salud”, tras sufrir una suba del 5,1% en abril.  

Esta vez, la variación más baja se registró en “vivienda y servicios básicos”, que en abril presentó un incremento del 0,2% respecto a marzo. 

Claves

Cuatro por encima del promedio y cuatro por debajo. Los rubros de “equipamiento del hogar”, “salud”, “alimentos y bebidas” y “transporte y comunicaciones” aumentaron más que el IPC en los últimos doce meses. El resto de los ítems tuvieron subas por debajo del 57,5%. 
 
Condicionados por la actividad económica. Economistas consultados indicaron que las subas en esparcimiento e indumentaria estuvieron por debajo de la media debido a la caída en los niveles de consumo. 
 
El peso de las elecciones. Según los especialistas, la incertidumbre por las elecciones de octubre será un factor determinante en la evolución de la inflación durante los próximos meses, aunque podría atenuarse por diferentes factores.

Fuente: diario Los Andes