El femicida mató a su novia por dinero, luego la escondió en un ropero y para completar el hecho de forma sádica se tomó fotos con el cadáver con gusanos y se las envió a su ex novia.
El impresionante y espeluznante hecho lo cometió Jorge Claudio Duré de 26 años, quien luego de haberle hecho esta tremenda atrocidad a Claudia Chazarreta (32), negó su accionar y asegura que no recuerda nada.
Duré estranguló a la víctima, la tapó con una lona de pileta y la escondió en un ropero. Luego le mandó fotos del cadáver a su ex pareja, mensajes a amigos y hasta le contó la atrocidad que había cometido a su madre. Y siguió su vida como si nada hubiera pasado.
El crimen fue descubierto el 30 de noviembre de 2017, cuando el cuerpo de Lorena fue encontrado en el interior de un placard de la casa situada en La Doma en el partido de La Matanza.
El femicida se quedó con un préstamo de $30.000 de ANSES que la víctima había pedido y cobrado. Lorena pensaba -entre otras cosas- usar ese dinero para festejarle el primer año a su hija. A pesar de este dato, el móvil del crimen no fue económico, según los pesquisas: Duré era un maltratador de mujeres. «Un femicida de manual que podría haber seguido matando mujeres por odio o dominación», afirmaron.
«Puede ser que la haya matado, aunque no recuerdo haberlo hecho», declaró el femicida. El crimen fue descubierto el 30 de noviembre de 2017, cuando el cuerpo de Lorena fue encontrado en el interior de un placard.
La relación de Duré con Chazarreta llevaba tres meses. Ella le había contado a una amiga que la maltrataba e incluso sospechaba que podía robarle ese dinero. Para los peritos quedó claro que el femicidio fue planificado y ejecutado con frialdad.
Una de las testigos clave fue Dayana, la ex pareja del femicida, con quien tuvo tres hijos. «Es muy violento», dijo. Recordó en su declaración que hace dos años, Duré la tomó de los pelos y la arrastró por el piso, la encerró y luego la tiró sobre la cama. Intentó asfixiarla con una almohada. Se salvó porque en ese instante llegó un patrullero porque un vecino llamó al 911 por sus gritos.
Por los aberrantes hechos fue condenado por unanimidad a reclusión perpetua por homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género.
Fuente: Diario Uno