Aunque no se trata de una problemática regular, lo cierto es que durante los últimos meses, los delitos cometidos por menores aumentaron en la región. Las estadísticas se incrementaron alarmantemente a partir de una ola de robos y asaltos cometidos en Tunuyán. Después del accionar policial y de otras medidas, la situación se corrigió, por lo menos en parte.
De acuerdo a lo que informaron las autoridades policiales, los hechos delictivos eran protagonizados por menores de entre 17 y 18 años que, en la mayoría de los casos, asaltaban a otros chicos, amenazándolos con algún arma blanca y sustrayéndoles el celular o la bicicleta.
A raíz del incremento de estos hechos, la policía aumentó las medidas de prevención, destinando, por ejemplo, más efectivos en los lugares donde generalmente se producían los ilícitos. Pero también desplegó varias líneas investigativas descubriéndose que no era una banda organizada la que realizaba los robos, sino que eran varios menores, que actuaban en grupo o solos.
A partir de los seguimientos, la Policía también descubrió que había un comprador (mayor) que, con un elemento tecnológico liberaba los celulares robados y los colocaba a la venta. Como consecuencia, se realizó un allanamiento y se secuestraron más de 200 celulares. Se detuvo a 6 menores, adjudicándoseles el 50% de los hechos. Los mismos fueron imputados, detenidos por algunos días, reduciéndose en forma significativa los hechos delictivos a partir de la detención.
Por tratarse de menores, la Justicia ordenó que los detenidos fueran entregados a sus padres. Lamentablemente, a las horas se repitieron algunos ilícitos. Sin embargo, con el correr de las semanas, los hechos delictivos cometidos por menores se redujeron significativamente.