Las ciudades de Brega y Misurata continuaron ayer siendo escenario de sangrientos combates entre las tropas del líder libio Muammar Kaddafi y grupos rebeldes apoyados por las fuerzas comandadas por la OTAN que bombardearon sistemas de defensas aéreas y tanques del coronel en ambas localidades.
Kaddafi logró sin embargo -con intenso fuego de metrallas y bombardeos- batir en retirada a los sublevados y recuperar lugares estratégicos de la ciudad pertolera de Brega, que en la víspera había sido parcialmente reconquistada por los rebeldes gracias a los bombardeos y ataques lanzados por la Alianza. En Misurata, en tanto, situada al Este de Trípoli y considerada un punto crucial de acceso a la capital, las fuerzas pro Kaddafi sitiaron varios barrios residenciales donde aún se escuchan ráfagas de metralla y disparos de francotiradores, según informó la cadena árabe Al Yazira. Según la página web opositora Al Wefaq, en esta ciudad murieron cinco personas y otras 24 resultaron heridas, mientras la situación de la población civil continuó empeorando con los cortes de suministro eléctrico y de agua. Otra web opositora, Libya al Youm, informó por su parte sobre intensas luchas entre los opositores y los fieles a Kaddafi en el oasis de Kufra, en el Sureste donde en los días pasados una unidad militar se pasó al bando rebelde, informó DPA. Ayer, menos de una semana después de que la OTAN asumiera el comando de las operaciones, el temido tema de las víctimas colaterales emergió con fuerza, focalizado sobre todo en la capacidad de los pilotos de la Alianza para distinguir entre «fuego enemigo» y «fuego amigo», eufemismos militares para designar objetivos tácticos. El jefe de Operaciones del cuartel general militar de la Alianza, general de Brigada Mark Van Uhm, calificó como un «incidente desafortunado» la muerte de 15 rebeldes el pasado fin de semana en Brega, cuando aviones aliados atacaron a un grupo que disparó ráfagas de júbilo a quienes confundió con leales a Kaddafi. Según Van Uhm, la culpa del incidente recae sobre la falta de experiencia militar de las personas que combaten en las filas de los rebeldes, una especie de «milicia popular» cuyos vehículos «acorazados» no pasan de ser muchas veces una simple camioneta de uso civil, con una ametralladora instalada en la caja trasera. El general, explicó que las fuerzas aliadas realizaron ayer un total de 150 patrullas aéreas, incluidas 58 misiones de combate, aunque sólo 14 ataques concretos contra objetivos de Kaddafi, en Misurata y Brega. Van Uhm admitió que el número de ataques directos en tierra contra objetivos militares del régimen disminuyó en los últimos días por «una combinación de factores», entre los que destacó que los aliados constataron el uso de «escudos humanos» por parte del las tropas leales al coronel, lo que dificulta identificar de forma segura los objetivos. El general de Brigada señaló, además, que las fuerzas leales a Kaddafi «cambiaron de tácticas» al «esconder» sus armas pesadas para impedir -de este modo- que sean objeto de ataque. En tanto, el comandante en jefe de la operación en Libia, general Charles Bouchard, informó ayer que desde el comienzo de la intervención internacional en Libia -lo que incluye las operaciones lideradas por Reino Unido, Francia y Estados Unidos y las llevadas a cabo por la Alianza- fue destruida el 30% de la fuerza militar de Kaddafi, informó Europa Press. La vía diplomática que el lunes pareció emerger con la visita del canciller libio en funciones, Abdul-Ati Al-Obeidi, a Atenas y Ankara, permanece estancada luego que Turquía -único país musulmán que integra la OTAN- reconoció que no espera avances por el momento, a la vista del desacuerdo de ambas partes sobre la permanencia de Kaddafi en el poder. El vocero del Gobierno libio, Moussa Ibrahim, aseguró ayer que el Ejecutivo libio estaba dispuesto a iniciar reformas, incluyendo la puesta en marcha de elecciones o de un referendo, tras condenar la «agresión que fuerzas imperialistas» realizan contra el país del Norte de África desde hace más de dos semanas. Sin embargo, algo que el portavoz dejó claro es que estas reformas deben contemplar como única opción la permanencia del coronel en el poder como «elemento unificador» para evitar un vacío similar al de Somalía. Ibrahim señaló que las autoridades de su país tienen la disposición a estudiar variantes de solución para detener la agresión militar de la OTAN y los enfrentamientos con los rebeldes armados. (Telam) |