Después de casi dos meses de suspenso sobre el destino de la monja, la Justicia dictó en la tarde de este jueves la resolución.
Luego de varias audiencias y reiteradas suspensiones, la Justicia resolvió este jueves que la monja Kumiko Kosaka acusada de abusos sexuales perpetrados en el instituto Próvolo, recupere la libertad pero con el pago de una caución.
La audiencia comenzó alrededor de las 17 en el palacio de Tribunales.
Si bien los abogados de las víctimas marcaron su férrea oposición, el abogado Carlos Varela Álvarez argumentó que no existía ni peligro de fuga, ni tampoco la posibilidad de que Kumiko entorpeciera la investigación.
De todas maneras, fue la magistrada Patricia Alonso, la que en primer término desestimó el recupero de libertad, por la conexión de la religiosa con familiares fuera del país y el apoyo económico de la congregación religiosa a la que pertenecía.
Kumiko está imputada por participación primaria en nueve hechos de los delitos de abuso sexual y corrupción de menores en el Instituto Antonio Próvolo, entre el 2004 al 2012 cuando desempeñaba sus tareas en ese lugar, teniendo bajo su custodia a las niñas.
Al momento de trascender la denuncia de los abusos sexuales, Kumiko estaba en Buenos Aires y hacía varios años que ya no trabajaba en el colegio religioso.
Se puso a disposición de la Justicia, luego de un pedido de captura por parte del fiscal Gustavo Stroppiana.
Fuente: El Sol