Por Libby Rose
Gustavo Cusabia y Héctor Cusabia pasaron toda una vida separados y hoy volvieron a verse después una incansable búsqueda que duró casi cuatro décadas. Una historia que merece ser contada.
Por diferentes obstáculos, Gustavo Cusabia (hijo) y Héctor Cusabia (padre) estuvieron separados durante 37 años pero ayer la vida les dio una nueva oportunidad.
Gustavo nació hace 36 años en Jujuy y a los pocos días, se mudó a Rivadavia junto a su familia. A los cuatro meses aproximadamente, sus padres se separaron y su mamá quedó a cargo de él y sus hermanos.
En ese momento, Margarita, la mamá de Gustavo consiguió trabajó en La Consulta donde se radicó y perdió el contacto con Héctor.
Al pasar los años, algo en Gustavo lo tenía sin sueño y decidió emprender una búsqueda para reencontrar a su papá y a una hermana, quien se quedó viviendo en Jujuy cuando su familia viajó a Mendoza.
A través de las redes sociales, Gustavo logró localizar a su hermana y decidió dejar todo e irse a vivir a Jujuy para estar junto a ella. Allí permaneció durante cinco años y conoció a su actual esposa con quien tiene tres hijos.
“Cuando mi mamá se viene para Mendoza, mi hermana hacía poco que se había juntado con su pareja, se queda en El Piquete, un pueblo de Jujuy, y perdimos contacto con ella. A través de Facebook logro contactarme con su hijo y tomo la decisión de dejar mi trabajo y me quedo un año y dos meses mientras también salía a buscar a mi papá por esa provincia. Después me mudo a Santa Clara, un pueblo del departamento de Santa Bárbara (también en Jujuy) donde estuve viviendo tres años” relató a El Cuco Gustavo Cusabia.
Pero esto, era un capítulo más de una emotiva historia. Finalmente Gustavo regresó a La Consulta hace un año y tres meses junto a su esposa y sus niños.
Mientras tanto, en octubre del año pasado, médicos del hospital Galhiac de Las Heras recibieron una alerta sobre un hombre que se encontraba enfermo y vivía en un lugar precario.
Fue ahí cuando la doctora Rojo, el doctor Alvarado y Stella Marís Laborde, asistente social y ex reina de la Nacional Vendimia como representante de San Carlos, asistieron al hombre y le brindaron un tratamiento.
“De tanta búsqueda, de tanta soledad, mi papá empezó a enfermarse psicológicamente. La gente del hospital Galhiac se lo lleva al hospital, y luego de tener tanto contacto con él, empiezan a tener una relación más familiar. Entonces él le cuenta que nos había buscado y pensaba que estábamos en Jujuy. Por eso, las personas del hospital hacen una campaña por Facebook buscando a todas las personas con apellido Cusabia que estuvieran en Jujuy. Así el jueves de la semana pasada, logran dar con una prima mía a través de Facebook. Le escriben y ella les dice: ‘Soy la sobrina de Héctor y tengo contacto con el hijo que se encuentra en Mendoza’ “, contó Gustavo.
“Entonces Stella Maris dijo ‘¿Cómo que se encuentra en Mendoza?’. ‘Si, ellos están en La Consulta’, le dijo mi prima. Entonces Stella más se interesó, y dijo ‘yo lo debo conocer si es de La Consulta’. Y cuando vio una foto en mi Facebook se dio cuenta de que me conocía».
«El jueves recibo una llamada de Stella Maris Laborde. Me cuenta que mi papá estaba internado y que nos estaba buscando. Me hizo llorar por teléfono. Yo quería ir enseguida pero por una cuestión económica no pude ir el viernes y fui ayer” continuó relatando.
Es así, que Gustavo llegó al hospital Ghaliac donde lo esperaba su papá para cerrar esta historia que parece salida de una película, y con un final feliz que hizo posible la perseverancia de ambos y el personal del nosocomio.
Según cuenta Gustavo, su papá los buscó a él y a su familia en varias oportunidades. En San Carlos, en Vista Flores y hasta se fue a vivir a Jujuy porque creía que estaban allá. Al regreso, Héctor alquiló una casa en Las Heras. Esa misma casa donde se hicieron presentes los médicos y la asistente social que fueron fundamentales en el reencuentro de esta familia.
“Voy a verlo en dos semanas. Y quiero llevar a mi esposa y a mis hijos para que le cuenten cómo lo busqué. También llamé a un hermano que vive en el sur del país para que venga a verlo y nos reunamos todos” contó Gustavo sobre los planes a futuro tras el reencuentro.
«Quiero resaltar que estoy muy agradecido de quienes me criaron, que fueron mi padrastro, Ramón Armando Nieto, y mi mamá Margarita, quien le puso el pecho a las balas y salió adelante conmigo, con mis hermanos y con los hijos que tiene con su actual pareja» concluyó.