Esta semana la Corte Suprema ratificó el fallo para la mujer que se desempeña como periodista y docente en una universidad de la zona.
La Corte Suprema de Justicia de Mendoza dejó firme el fallo por el que se condenó a Daiana Collovati a cuatro años de prisión en suspenso y cuatro años de inhabilitación para manejar. La sentencia había sido dictada por el juez Fernando Ugarte, en el año 2016, y tras la apelación, hace unos días se ratificó el fallo, dejando firme la sentencia.
El hecho ocurrió el 15 de mayo de 2013, cuando Collovatti conducía por calle Guisasola, (Tunuyán) y al llegar a Salta atropelló a Carolina Fagoaga y Nelson Apon, quienes transitaban en moto. Los jóvenes resultaron severamente lesionados tanto que Apon estuvo dos meses en coma, y más de un año internado, quedando en estado hemipléjico, con severas secuelas. Por su parte, Fagoaga también sufrió severas lesiones, estando en coma por un mes y medio, y debiendo permanecer internada por más de un año. Las graves secuelas, la obligaron, entre otras dificultades, a descontinuar sus estudios y permanecer varios meses en rehabilitación.
El fallo, que fue emitido por el juez Fernando Ugarte, titular del Juzgado Correccional, se dio a partir de un proceso de más de dos años. Según informó el propio magistrado, Collovati fue encontrada culpable de las lesiones gravísimas que sufrió la pareja en el accidente automovilístico. La sentencia fue apelada por Collovati, a través de su abogado Edgardo Valle. Sin embargo, la semana pasada, la Corte Suprema confirmó el fallo de primera instancia, condenando a Collovati a cuatro años de prisión en suspenso y el mismo período de inhabilitación para conducir.
El abogado querellante, el doctor Ricardo Pont, explicó que la decisión de la Corte se basó en la responsabilidad de Collovati por las graves secuelas que “acarrearán de por vida estos jóvenes”. Según Pont, además de provocar el accidente, se demostró que tras el siniestro, la responsable nunca tuvo “ni siquiera un gesto de ayuda, de colaboración, ni de solidaridad (…) una suerte de abandono de persona.(…) Los accidentes pueden ocurrir, pero hay que tener solidaridad con las personas, y tratar de colaborar; en este caso, es lamentable, porque las víctimas no recibieron ni un tipo de apoyo”.
Los jóvenes atropellados siguen con un largo y lento proceso de recuperación. Ambos deberán sufrir las secuelas durante toda su vida. En comunicación con este medio, Carolina contó que «trata de salir adelante, pero con muchos problemas de salud».
Daiana Collovati, periodista, dueña de un portal de noticias local, y docente en una universidad privada, también deberá enfrentar el proceso civil, por el que las víctimas reclamarán un resarcimiento económico por los daños sufridos.
Un comentario
Tendría que estar presa esa piba.
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