Aveiro realizó una convocatoria en Vista Flores, donde José Rolandi, profesional que lidera el proyecto, detalló el ambicioso plan que abrirá una puerta hacia mercados tan importantes como los asiáticos. La reunión contó con la presencia de numerosos empresarios locales.
El Corredor Bioceánico Aconcagua es un proyecto que despierta el interés de numerosos empresarios y dirigentes de los tres departamentos de la región. En ese marco, el intendente de Tunuyán convocó a una reunión, donde el ingeniero José Ronaldi detalló las proyecciones y alcances del ambicioso plan.
“El Corredor Bioceánico va a poner a Mendoza en un lugar cada vez más estratégico dentro del Mercosur, trasladando sus producciones al mundo”, sostuvo Aveiro, quien estuvo acompañado por el representante en Mendoza del Consorcio Bioceánico Aconcagua, Carlos dela Rosa, los cónsules de San Marino, Uruguay e Israel, la directora del Banco Nación, Patricia Fadel, el Gabinete Municipal, y empresarios locales y provinciales.
El Corredor Bioceánico Aconcagua está planeado para resolver los problemas del Paso Cristo Redentor y cuenta con el acuerdo de Chile y Argentina. El proyecto busca unir, a través de un sistema ferroviario de 205 kilómetros, las localidades de Luján de Cuyo, en Mendoza, con Los Andes, enla V Regiónde Chile. Entre lo proyectado, es fundamental la construcción de un túnel de baja altura de52 kilómetrosy un ferrocarril eléctrico de alta capacidad de carga. Esto permitirá acortar distancias, bajar costos, facilitar el intercambio y abrir caminos hacia nuevos mercados, además de pensar en un futuro con el traslado de pasajeros.
El emprendimiento permitirá no sólo resolver y agilizar el paso Cristo Redentor sino que garantizará menos costos y tiempo. Una vez finalizado trasportará 77 millones de toneladas por año. Patricia Fadel, directora del Banco de la Nación, expresó sobre las posibilidades que tendrá la región a partir de la concreción del Corredor Bioceánico: “Esta apertura hacia el Pacífico nos da la posibilidad de comerciar con grandes potencias como China, consumidores de alimentos que el Valle de Uco tiene. La posibilidad de trasladar la producción de la región en este tren, permite agilizar las transacciones, bajar los costos y entrar en nuevos mercados con mayor rentabilidad”.