Su uso será autorizado para los casos que estén contemplados en el Código Penal.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) autorizó la venta en farmacias de Misoprostol, la droga que sirve para la interrupción del embarazo y que servirá para los casos que estén contemplados en el Código Penal.
Según informó diario Clarín, el laboratorio que fabrica el medicamento prevé que el Misop 200 «estará disponible en los comercios antes de fin de año».
Hasta el momento se distribuía sólo en hospitales, pero a partir de la disposición 946-12/10/ 2018 de la Anmat que habilitó la comercialización al público, los ginecólogos la podrán recetar a sus pacientes cuando consideren que la mujer está bajo alguna de las circunstancias que prevé la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
«Que la ANMAT haya aprobado un medicamento con una sola droga para interrumpir el embarazo es una noticia enorme que hay que celebrar porque, de alguna manera, la mujer recupera su dignidad», afirmó Mario Sebastiani, ginecólogo del hospital Italiano.
Cabe destacar, que el aborto no punible está contemplado en Código Penal cuando el embarazo representa un peligro para la vida de la mujer, representa un peligro para la salud de la mujer o si es producto de una violación.
Además, la venta del medicamento estará sujeto ciertas condiciones, ya que el Misop 200, «se venderá dentro de una figura legal, con la receta de un médico que expondrá los motivos por los cuales el paciente debe recurrir a esa medicación», explicó Sebastiani.
Hasta al momento, el misoprostol se podía conseguir en farmacias a través de un medicamento llamado comercialmente Oxaprost (Laboratorios Beta), que venía combinado con otra droga, diclofenac, pero no estaba autorizado con fines ginecológicos.
Por otro lado, se cree que el valor será menor al Oxaprost, que hoy oscila los $4.500. «Es una suerte de legalización y un guiño cómplice desde la política a partir del convencimiento de la Secretaría de Salud, las sociedades médicas y de buena parte del partido gobernante y de la sociedad», agregó Sebastiani.
Fuente: Los Andes