Además resolvió no establecer por décimo año consecutivo una «crisis hídrica». Consideró que se trata de una variable «recurrente».
El Departamento General de Irrigación presentó el Pronóstico de Escurrimiento de Aguas Superficiales de los ríos de Mendoza 2018-2019 y los pronósticos no son nada favorables. Según los funcionarios, la sequía en la región se ha convertido en una variable recurrente por lo que establecer nuevamente «crisis hídrica» ya no es suficiente.
Desde el gobierno del agua prefieren comenzar a trabajar bajo estas nuevas condiciones ya que la temporada 2018-2019 será seca y casi todos los ríos van a estar entre el 50% y el 60%.
La esperanza es que la fase del fenómeno climático El Niño en la que se entrará perdure hasta el invierno e incremente las nevadas. Pero, los entes internacionales que lo pronostican, todavía no lo han hecho para el invierno próximo.
Según dieron a conocer desde Irrigación, esta sequía prolongada es la más larga en la serie de registros existentes, que datan de 100 años.
Fuente: Diario Uno