Organizaciones sociales, sindicales y agrupaciones políticas protestan en distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires contra las políticas de ajuste del Gobierno. En cada sitio donde hubo una manifestación se instaló una olla popular para denunciar la situación de pobreza en que cayeron millones de argentinos en los últimos dos años y medio.
Con una multitudinaria concentración sobre la avenida 9 de Julio, los movimientos sociales reclamaron al Gobierno nacional que declare la emergencia alimentaria, con la advertencia de que los sectores populares «no dan más». «Estamos al borde de la cornisa y los responsables de gobernar traen al FMI para que determine las políticas económicas. Todos sabemos que la situación va a empeorar; les advertimos que no puede empeorar, que en los barrios no lo resisten. Necesitamos que los pibes tengan garantizada la comida. En un país que produce alimentos para 400 millones de habitantes, ¿hay que ser tan inútil y tan cínico a la vez de tomar medidas que instalen el hambre?», preguntó Daniel Menéndez, de Barrios de Pie, en el cierre de la concentración.
La protesta fue acompañada por la instalación de mil ollas populares a lo largo de todo el país, organizadas por el grupo San Cayetano (CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa), el Frente Darío Santillán y el Frente de Organizaciones en Lucha. En la misma jornada, también se movilizaron la Asociación de Trabajadores de Estado, que convocó un paro de 24 horas contra los despidos, y la CTA Perón. A todos ellos se sumaron otras agrupaciones como Barrios Peronistas y Venceremos, cuyos dirigentes destacaron que la crisis económica saca a la calle cada vez a más personas, que promueven acciones colectivas.
La declaración de la emergencia alimentaria contempla que el Estado triplique el envío de comida a los barrios, la misma proporción en que creció la demanda en los comedores.
Tanto la enorme bandera del palco como los discursos apuntaron contra el FMI. Todos los oradores rechazaron el proyecto de presupuesto que enviará el Poder Ejecutivo al Congreso, que contempla un recorte de gastos de 400 mil millones de pesos, comprometido por Cambiemos con el organismo multilateral, y adelantaron que cuando los diputados y los senadores lo debatan habrá una movilización masiva frente al parlamento.
«No somos mansos, no somos fáciles de domar. Si este gobierno no nos escucha, así como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich dijo que se va a endurecer, nosotros les decimos que estamos dispuestos a dar la lucha porque queremos otro país», agregó Juan Carlos Alderete. «Dicen que quieren diálogo… No nos den diálogo con lexotanil porque los tiempos se agotaron», advirtió por último el dirigente.
El grueso de las organizaciones sociales y gremiales ingresaron a la ciudad de Buenos Aires por el Puente Pueyrredón, que une Capital Federal con Avellaneda y donde hubo momentos de tensión con las policías Bonaerense y la Federal que custodiaban el acceso.
Otro de los epicentros de la protesta fue la sede de la secretaría de Agroindustria. Allí, la administración de Luis Miguel Etchevehere despidió hace menos de un mes a casi 600 trabajadores. Desde entonces, los empleados mantienen una permanencia pacífica de la sede de esa cartera. Para el titular de ATE Nacional, Hugo “Cachorro” Godoy, “si 18 gobernadores pidieron la reincorporación de los trabajadores y trabajadoras de Agroindustria es por la visibilidad que tuvieron estos 13 días de lucha».
En su discurso frente a ese edificio ubicado en Leandro Alem al 900, de la ciudad de Buenos Aires, Godoy destacó también que “si en estos días hubo solidaridad de campesinos, productores agrarios y organizaciones sociales es porque se reconoce el trabajo de año que a han venido realizando los trabajadores organizados”.
La Plata fue otra de las ciudades donde una multitud se manifestó por las calles. Trabajadores estatales, judiciales, médicos, maestros organizaciones sociales y distintos gremios aunados en la CTA Autónoma se movilizaron hasta la Legislatura provincial para reclamarle al oficialismo de Cambiemos que dé marcha atrás con sus políticas de ajuste.
“Nuestra responsabilidad de base es defender la fuente laboral”, afirmó el titular de ATE provincia, Oscar de Isasi. “Nos plantamos en todo el país diciendo fin de los despidos, reincorporación de los despedidos, pase a planta permanente de los trabajadores precarizados”, enumeró durante su discurso frente a la sede del Poder Legislativo bonaerense.
Además, la Unión de Empelados de Justicia de la Nación (UEJN) se movilizó a la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, para repudiar «el recorte al Presupuesto de la Justicia».
En sintonía con las demandas de la jornada nacional de lucha de la CTA que lidera Ricardo Peidró, los trabajadores del Inti también se movilizaron en defensa de la ciencia y la tecnología, de la producción nacional y del salario. Realizaron con un corte momentáneo en Constituyentes y General Paz y luego se movilizaron hasta los distintos puntos de protesta.
(Fuente: Página 12)