Por cuarto año consecutivo se llevó a cabo la edición de la Feria de Intercambio de Semillas y Saberes.
Cientos de personas participaron de la cuarta edición del encuentro donde se intercambian semillas y se ponen en común diferentes prácticas y experiencias relacionadas a la producción agroecológica y el resguardo de variedades nativas y criollas. Este año el eje de la feria fue “la semilla como patrimonio cultural de los pueblos”.
Por cuarto año consecutivo se realizó en la sede del IES Rosario Vera Peñaloza, en Eugenio Bustos, la Feria de Intercambio de Semillas y Saberes en el Valle de Uco organizada por el INTA La Consulta, en el marco del programa PROHUERTA y el proyecto FONTAGRO “Centros de Oferta Varietal de Semillas Tradicionales”. Agricultores, estudiantes, organizaciones campesinas y feriantes de la región y de distintos puntos de la provincia se reunieron para compartir y enriquecer los conocimientos y la diversidad de sus huertas.
Y es que mantener la feria –dice Laura Costella del equipo organizador del INTA La Consulta- hace que quienes participan cada año la tengan en agenda y además inviten a distintas personas, “para poder rescatar y resguardar estos bienes naturales que son las semillas”. “Cada vez más gente se interesa por la temática. Estos espacios son importantes porque se pueden compartir las semillas y si alguien perdió alguna variedad la puede recuperar. También se puede acceder a otras variedades para aumentar la diversidad en las huertas o en las chacras, e incorporar distintas especies como las nativas que siempre tienen un lugar en esta feria”, señaló Costella.
Este año la modalidad fue diferente a las ediciones anteriores: durante la mañana se realizaron talleres de reflexión destinados a quienes guardan semillas, sobre la importancia de conservar, multiplicar y compartir estos recursos. En diferentes grupos, se trabajó sobre la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la cultura de los pueblos en torno a dichas prácticas. De esta manera quienes participaron pudieron aportar sus visiones y experiencias enriqueciendo el debate.
“Tratamos de participar de todos los intercambios, no solo de semillas sino de saberes. Creemos que son la base de los guardianes de semillas, de quienes producimos semillas criollas, sin modificaciones genéticas, para la libertad y la soberanía, no solo alimentaria sino económica, energética, doméstica y de salud”, comentó Antonio Duplancic, quien se dedica a la permacultura urbana en el departamento de Luján de Cuyo junto a su esposa Nora Videla y todos los años participa de la feria. “Ahora trajimos semillas de plantas exóticas, que no son comunes en una huerta, como el tabaco y la caigua, a las cuales pudimos acceder en otros trueques”, comentó.
Por su parte, Mabel Torrico, de Tupungato, participó por primera vez en encuentro de Eugenio Bustos y explicó: “Guardo semillas de las mejores plantas, como la de maíz grande y el zapallo del año. Si se guardan semillas al año siguiente se pueden volver a plantar para que crezcan bien las plantas. Esto no pasa con las híbridas”.
A partir del mediodía del sábado se realizó la feria propiamente dicha, con el intercambio de semillas y la venta de productos de elaboración propia. Además se desarrollaron diferentes talleres abiertos al público sobre producción agroecológica, cultivos de plantas nativas y alimentación saludable.
“Participé de la feria para ampliar el conocimiento sobre el cultivo agroecológico. Estuve charlando con quienes tienen semillas para intercambiar, me explicaron cómo cultivarlas y cómo hacer los almácigos”, comentó Linque Corvalán de 23 años que llegó desde San Rafael para compartir con agricultores de diferentes edades. “Me parece fundamental que nosotros, los más jóvenes, nos comprometamos y recuperemos saberes para seguir transmitiéndolos”, remarcó.
Durante la jornada también hubo actividades para los niños, que trabajaron sobre la importancia de las semillas desde el arte y el juego. Alrededor de cuarenta agricultores realizaron trueques de semillas y pusieron en común prácticas, recetas y distintos conocimientos sobre los sistemas sustentables. Según se registró, se compartieron, principalmente, especies de hortalizas, flores y variedades nativas.
Fuente: INTA