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Bienestar: consumir frutas todos los días un gran beneficio para la salud

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Las frutas son perfectas para proveernos de una parte de hidratos de carbono en nuestra dieta diaria, pero sobre todo su aporte es de vitaminas, minerales, fitoquímicos, fibra y agua orgánica.

El elemento mayoritario en la composición de la fruta es el agua (aproximadamente un 80 o 90%), pero no se trata de cualquier tipo de agua, sino de agua orgánica, es decir, agua limpia y repleta de oligoelementos y sustancias nutritivas orgánicas que limpian nuestro organismo y nos proporcionan algunos de los elementos necesarios para mantenernos saludables, jóvenes y fuertes.

¿Por qué es tan bueno y necesario comer fruta?

La fruta es una parte importante de nuestra alimentación que no puede faltar en tu dieta diaria porque además de ser beneficiosa para tu organismo por la abundante cantidad de nutrientes que lleva, es necesaria para garantizar muchas de las funciones que tu cuerpo necesita realizar todos los días.

La riqueza de este alimento se debe en su mayoría a su composición, dado que está formada en su mayoría por agua, además de contener una gran cantidad de vitaminas, una parte importante de minerales, como calcio, potasio y fósforo, entre otros, así como fibra alimentaria cuya proporción dependerá del tipo de fruta de la que se trate.

¿Cuándo es la mejor hora para tomar fruta?

Lo más normal es comer la fruta después de las comidas, dado que es una opción mucho más sana y natural que otros postres más elaborados que pueden llevar más azúcar. El problema de tomarla después de comer, es que se pueden perder muchos de los nutrientes que pueden aportar, dado que estos se pierden en el proceso digestivo porque van junto con la comida. Además, la fruta puede incluso fermentar porque el proceso digestivo se puede ralentizar precisamente por este motivo. Esta es la causa por la que a algunas personas les sienta mal comer la fruta después de comer, y prefieren comerla entre las comidas, con el estómago vacío o no tan lleno de comida.

Entonces puedes llegar a pensar que el mejor momento para comer fruta es entre horas, cuando tu estómago está vacío, y así, podrás evitar que la digestión se vuelva más lenta o que la fruta fermente en el intestino con el resto de la comida. Pero tampoco puedes tomarla a cualquier hora, dado que además de contener vitaminas y minerales, también contiene fructosa, que es un tipo de glucosa que tu organismo convierte en energía, y si no eres capaz de consumir esa energía, puede llegar a acumularse en tu organismo y convertirse en grasa a la larga. Por eso, es más conveniente tomarla en las horas centrales del día.

Es muy bueno comenzar el día con fruta, incluyendo alguna pieza en tu desayuno, ya que es una estupenda forma de cargar pilas para toda la jornada, pero también es muy saludable si la consumes a la mitad de la mañana y a media tarde. Durante la mañana tu metabolismo va más rápido y tu cuerpo conseguirá quemar antes las calorías que aporta y asimilar mejor la fructosa que contiene.

Cómo consumir la fruta

Es recomendable tomar unas tres piezas o raciones de fruta al día.. Los principales organismos de la salud aconsejan comer abundante fruta y verdura para disfrutar de salud, energía, longevidad y prevenir enfermedades como el cáncer. Aunque la verdura se puede acompañar con cualquier plato y a cualquier hora del día sin ningún problema, la fruta sí merece algunos consejos que debemos tener en cuenta para beneficiarnos de sus propiedades y evitar que nos cause problemas en el organismo:

La fruta ha de comerse sola

La fruta es el alimento que más rápido se digiere por su alto contenido en agua. Si la consumimos combinada con otro alimento (sobre todo a los postres), permanecerá demasiado rato en el estómago ya que los otros alimentos necesitan mayor tiempo de digestión. Todo ello hará que fermente y se pudra. Procura comer la fruta con un espacio de al menos una hora con respecto a la ingesta de cualquier otro alimento y recuerda que la fruta con la leche es una de las peores mezclas que puedes hacer.

Sin quitar la piel

Si vamos a consumir fruta corriente del supermercado mejor pelarla, aún a riesgo de perder nutrientes, porque la mayoría de productos químicos con lo que ha sido tratada se quedarán en la piel  (y parte penetrará al interior). Pero si consumimos fruta ecológica es mejor no quitar la piel, ya que esta lleva la mayor parte de vitaminas y minerales.

A fuego lento

Si vamos a comer la fruta cocida, entonces trata de mantenerla muy poco tiempo y con fuego muy lento, ya que las vitaminas resisten mal el calor (este principio se aplica a cualquier vegetal).

Frutas ácidas y frutas dulces

Es mejor evitar el consumo excesivo de frutas ácidas, sobre todo por la tarde y la noche. La mejor hora para comer una naranja o un kiwi, por ejemplo, es por la mañana, y sin acompañar de ningún otro alimento. Si vas a comer más de una fruta, procura que tengan el mismo grado de acidez, es decir, o todas ácidas o todas dulces, y no las mezcles.

Fruta recién cortada

Para disfrutar de todas las propiedades de una pieza de fruta, lo mejor es comerla madura, recién cortada, entera y nunca al cabo de un rato de haberla troceado, pues la oxidación habrá hecho que se pierdan la mayor parte de sus propiedades.

 

Fuente: Ecoportal.net