En Argentina, actualmente 15 millones de animales viven en la calle, perros y gatos.
Cada 27 de julio se conmemora el Día Internacional del Perro Callejero, y en el marco de esta fecha El Cuco Digital entrevistó a Belén Gaua, colaboradora con las protectoras de animales en el Valle de Uco. La misma contó sobre la necesidad de adoptar perros en vez de comprar; además también habló sobre la falta de concientización en la comunidad.
-Belén, ¿por qué crees que debería la comunidad adoptar en vez de comprar?
Desde chica me encantaron los animales. En mi casa siempre hemos tenido perros callejeros. Generalmente los criaderos de animales son un negocio en negro y no los cuidan. Los tienen en jaulas, los obligan a procrear. También se refleja con los perros galgos que muchas veces hacen de ellos un negocio. Por eso yo siempre digo «adoptá, no comprés; castrá, no tirés».
Hay que adoptar para ayudar a disminuir la cantidad de animales que nacen sin dueños; castrar antes de los 6 meses, machos y hembras. Controlar el animal con el veterinario no requiere mucho esfuerzo y colaboras con tu comunidad. Un animal sin dueño es un peligro para si mismo y para los conductores.
-¿Por qué crees que hay tanta sobrepoblación de animales callejeros?
Hay que concientizar a toda la familia sobre la importancia de la castración en machos y hembras, perros y gatos. Es la única manera de disminuir la cantidad de animales que nacen en la calle. Si la familia, las escuelas, los clubes, las iglesias, los medios de comunicación y por supuesto el Estado Nacional ponen un pequeño granito de arena, sin dudas habrá menos animales sin hogar.
-¿De qué formas puede la comunidad responsabilizarse y colaborar con los animalitos de la calle?
La Veterinaria Municipal realiza desde hace 6 años castraciones gratuitas. No hay excusas para no castrar, lo vuelvo a repetir porque es sumamente importante. Además podemos colaborar con recipientes de agua en las calles, vereda, espacios públicos; cuidar y armar casitas para los animales sin dueños que necesitan refugiarse del frío. Por otro lado, hay muchos voluntarios que tienen animales a cargo y es costoso el mantenimiento mientras aparece una familia cuidadora, podríamos entre todos acercarles alimentos y contribuir a la crianza.
Hay mucho trabajo por hacer, los voluntarios constantemente generan actividades y las difunden por las redes sociales así que cuando eso sucede todos podemos sumar y ayudar.
Por último, quiero decir que esto es un cambio de conciencia colectivo. Si te encontrás un perro no llamen para que otros lo solucionen, la idea es que cada uno desde su lugar colabore. Si hay animales tirados, sería bueno que cada uno piense en como solucionarlo. Sería diferente si cada uno aporta desde donde esté.