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Volvió a aumentar el pan en Mendoza y el precio del kilo ya supera los 50 pesos

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Los empresario nucleados en la Asociación de Industriales Panaderos sugieren nuevos precios.

Los panaderos mendocinos nucleados en la Asociación de Industriales Panaderos decidieron anoche realizar un nuevo aumento en el precio de sus productos. El incremento de los valores ronda el 15% y el pan de 13 a 20 piezas trepó a $51.

El precio sugerido por la Asociación ya acumula un 31% de aumento en lo que va del año, en marzo y en abril aumentó un 8% respectivamente. El titular del organismo, Claudio Luna, fundamentó la decisión en el incremento del precio de la bolsa de 50kg de harina, que ya alcanza el 150% en lo que va del año y repercute en un 40% al costo final.

«En Córdoba ya cuesta $65 el kilo de pan, y en Buenos Aires está a $55, acá estaba retrasado, porque se atrasaron las entregas de las boletas del gas y ahora tenemos los aumentos de sueldo de mayo que fueron del 10%», indicó el empresario al portal de noticias Los Andes. 

Por otro lado, indicó que los incrementos en los precios de los combustibles también fueron determinantes para decidir la suba.

Los precios sugeridos no incluyen IVA, ya que se diferencia en un 10,5% en los considerados de primera necesidad (pan) y un 21% para los que no lo son (confitería). Luna aclaró que, los costos de envoltura de cada panadería pueden influir en el precio final del producto.

Los nuevos precios

De esta forma, un kilo de pan pasará a costar $51, de la misma forma que las rosetas y flautines, mientras que el resto de los productos tendrán los siguientes precios:

-Pan Mignon: $55 por kilo.

-Tortas comunes: $72 la docena.

-Facturas: $92 la docena.

Por otro lado, Luna señaló que como organización están pidiendo que el Estado intervenga para que el precio de la harina baja y evitar de esa forma la pérdida de la rentabilidad de los panaderos y, principalmente, que los consumidores eviten comprar panificados.

Además, recordó que muchas veces los panaderos no logran afrontar los aumentos de los costos y terminan pasándose al mercado informal, evitando pagar impuestos, y afrontar controles bromatológicos que, en muchos casos pueden afectar la calidad del pan, e incluso afectar la salud de los consumidores. «No es lo mismo el pan de 30 pesos, que el de 50 pesos», cerró.

Fuente: Los Andes por Bárbara Del Pópolo