El jueves, y luego de la sesión preparatoria del Honorable Concejo Deliberante de Tunuyán, se llevó a cabo la primera sesión de los nuevos concejales electos. Los ediles trataron y aprobaron la ordenanza que prohíbe el fracking en el departamento y también se eligió presidente, vicepresidente y conducción de comisiones y es ahí donde surge la polémica.
Por parte del bloque radical, el concejal reelecto por el frente Cambia Mendoza, Paulo González Trigo, expresó que en la sesión «ganó el atropello». El funcionario contó que a partir del 30 de abril el Concejo está constituido por 6 concejales justicialistas y 4 radicales, pero que a pesar de ello, el oficialismo se quedó con la presidencia, en manos de Enrique «Koki» Romero, la vicepresidencia, a cargo de Mario Méndez y también con la conducción de las comisiones (Hacienda, Obras Públicas y Peticiones).
«La tradición cuenta que siempre quien gobierna tiene el presidente del HCD y quien tiene la minoría pone al vice y las comisiones se intercalan entre ambos partidos, pero al parecer el «aveirismo no acepta estas reglas y se quedó con todo», expresó González Trigo.
“Creemos que es un acto de atropello a la división de poderes y el respeto a las instituciones”, expresó el concejal de la Unión Cívica Radical, quien además agregó: “En las charlas previas no aceptaron nuestro pedido y además quisieron imponer el nombre del vicepresidente violando la autonomía de nuestro partido; nos preocupa que quieran tapar o esconder cosas de esta administración. Este atropello de la independencia de las instituciones lesiona severamente la democracia en nuestro municipio”.
“Solo en las sociedades con democracias poco arraigadas se dejan de lado las normas y la convivencia asentada en el dialogo entre los distintos espacios políticos. Todos estos son síntomas de autoritarismo, son síntomas de un gobierno que cree estar por encima de la ley”, concluyó Paulo González Trigo.