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Eugenio Bustos: los vecinos denunciaron a un policía que estaba ebrio durante su servicio

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La situación se suma a otros hechos ocurridos durante el fin de semana largo, en el que algunos efectivos tuvieron un “mal accionar”. Según publica Diario El Sol, hay malestar en la fuerza por lo sucedido.

Un efectivo identificado como Néstor Sosa y con destino en la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico, fue sorprendido consumiendo bebidas alcohólicas en una movilidad que tenía asignada y en estado de ebriedad mientras se encontraba en servicio, informaron fuentes del caso.

De acuerdo con fuentes consultadas, el hecho se registró el jueves a las 21 en la localidad de Eugenio Bustos. Al parecer, Sosa estaba de turno y se acercó a unas canchas de fútbol donde otros efectivos de la zona, que estaban de franco, se habían reunido a jugar un partido.
Una vez finalizada la actividad deportiva, los efectivos se dispusieron a beber algunas cervezas y Sosa se sumó a sus colegas, según la investigación.

Aparentemente, vecinos del lugar se vieron sorprendidos debido a que la patrulla policial estaba junto a los hombres que se encontraban bebiendo, por lo que uno de ellos decidió denunciar la situación a la línea de emergencia 911.

Personal uniformado de la citada localidad se dirigió hasta el lugar y efectivamente se encontró con la escena descripta. Posteriormente, al realizarle el control de alcoholemia a su colega que estaba de servicio, la pipeta arrojó que tenía 1,75 de alcohol en sangre, añadieron las fuentes.

La irregular circunstancia en la que fue encontrado el efectivo provocó que se le quitara el arma reglamentaria y quedara a disposición de la Distrital Valle de Uco. Por el momento, se encuentra separado de la fuerza a la espera de un nuevo destino.

Bronca interna en la Policía por el mal accionar de algunos efectivos

El fin de semana contó con una intensa actividad policial debido a la cantidad de turistas que ingresaban y egresaban de la provincia, disfrutando de los días de descanso durante la Semana Santa.

Pero, pese a que los operativos resultaron exitosos, la buena tarea policial se vio opacada por una serie de episodios que provocaron indignación a nivel social y en la misma Policía.

Tras el hecho ocurrido el jueves en el Valle de Uco, la noche del viernes, otro uniformado quedó bajo la lupa cuando un compañero lo denunció por recibir una coima durante un operativo de control vehicular en las inmediaciones del Parque San Martín.

Según indicó el denunciante, se encontraban en San Francisco de Asís y San Vicente cuando observó a un colega recibiendo dinero por parte del conductor de una camioneta, por lo que no dudó en dar aviso a sus superiores de la Unidad Parque.

Ante la situación, la Oficina Fiscal Nº2 tomó intervención y se ordenó revisar las cámaras de seguridad del lugar y requisar al auxiliar, llamado Carlos Reyes, a quien le encontraron $160 en el bolsillo del pantalón y otros $145 en la billetera.

Finalmente, al agente se le abrió un expediente en la IGS, fue pasado a revista pasiva y la Justicia lo imputó por el delito de exacciones ilegales agravadas.

El suceso restante tuvo lugar la madrugada del domingo a la salida del boliche Ox en San Rafael. Fuera de las instalaciones se encontraba el móvil 2348 de la Policía de Mendoza, que había sido desplazado con dos uniformados –un varón y una mujer– hasta el lugar por un problema entre jóvenes que habían asistido al local bailable.

Mientras los efectivos hablaban con los involucrados y testigos del hecho, un sujeto que se encontraba en aparente estado de ebriedad se subió a la patrulla, que estaba con las llaves puestas, y salió a toda marcha en dirección hacia el oeste por calle Olascoaga.

Esto provocó que uno de los agentes responsables de la camioneta se lanzara sobre la cajuela y gritara desesperadamente al oportunista conductor que detuviera la marcha.

El hombre al volante continuó algunas cuadras y luego frenó en medio de la calle, se bajó y se dio a la fuga corriendo. Sin embargo, ya se había solicitado el apoyo de otras movilidades de la zona, por lo que se consiguió detener al “travieso” ladrón sin mayores complicaciones.

Fuentes del caso indicaron que al detenido se le encontró marihuana entre sus prendas y quedó a disposición de la Justicia sureña, que lo imputó por hurto agravado Los uniformados que habían llegado hasta la salida del local bailable a bordo de la patrulla sustraída también quedaron complicados.

Autoridades del departamento indicaron que se iban a iniciar las actuaciones correspondientes para que la IGS tomara intervención en el caso para que investigue si los funcionarios públicos tuvieron algún grado de responsabilidad en el robo del móvil.

(Fuente: Diario El Sol)