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Esperan operaciones de cambio de sexo 48 personas de Mendoza

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La mayoría son mujeres trans que están inscriptas desde hace más de tres años para una cirugía gratuita en La Plata.

En setiembre de 2014 la Legislatura provincial adhirió a la Ley Nacional de Identidad de Género 26.743, por la cual el Ministerio de Salud debía comenzar a realizar operaciones de reasignación genital o cambio de sexo en Mendoza. Tres años y medio después, y con un cambio de gobierno, todavía se trata de una deuda pendiente.

En la provincia hay entre 47 y 48 personas que esperan la intervención quirúrgica para que sus cuerpos se adecuen a su identidad de género, tal como informaron desde el Área de Diversidad de la Dirección de Género y Diversidad de la Provincia.

En su mayoría son mujeres trans, pero también hay varones. Actualmente gran parte se deriva al hospital público de La Plata donde realizan dos operaciones por mes y tienen una larga lista de espera de personas de todo el país.

Carolina Nieves Salazar (29), de Tupungato, es una de ellas. En 2014 decidió someterse a esa cirugía y se inscribió en el hospital de La Plata pero todavía aguarda el llamado para viajar y concretar su anhelo.

«Ya llevo tres años y medio y no pasa nada. Para una persona que ya lo tiene decidido es sumamente traumático esperar todos los días que te llamen» relató con notable cansancio.

De hecho ella tuvo que comenzar a visitar a una psicóloga para enfrentar este padecimiento diario. «Es levantarte cada mañana y saber que no estás completa», explicó.

Para ella sería una gran ayuda que se realizara la operación en Mendoza porque además de ser más rápido que en La Plata, no tendría que trasladarse para la intervención y quedarse para el postoperatorio. «Debería implementarse la ley de una vez por todas. Somos varias las que esperamos. Conozco a un par de chicas pero supongo que hay más», expuso.

Carolina nació como varón y relató que fue todo un proceso para descubrir su verdadera identidad de género. «Cuando sos nena no te das cuenta. Cuando tenía 5 o 6 años prefería jugar con muñequitas o a la cocinita. Después cuando fui entrando a la adolescencia me di cuenta que me gustaban los chicos», recordó.

A los 17 años comenzó a sentirse más cómoda en el rol de Carolina y decidió enfrentarse al mundo. «Tengo el DNI con mi nombre gracias a las leyes que se han implementado. Aunque todavía falta nos han beneficiado mucho», reconoció.

La historia de Valentina Ochoa (34), de Luján de Cuyo, es similar. Ella nació en un cuerpo de varón pero siempre supo que quería ser mujer. «Mi mamá quería tener una nena, porque tengo tres hermanos varones más grandes y ahora ya la tiene», aseguró.

Para ella también fue un proceso largo para conocerse a sí misma y recién el año pasado cambió su nombre en el DNI. «No lo quemé como hacen muchas. Lo tengo guardado porque es parte de un pasado que no me arrepiento de haber transitado», remarcó.

Recordó que en 2014, cuando Mendoza adhirió a la ley de Identidad de Género, se ilusionó con operarse en la provincia. «Para la mujer trans que no tiene obra social era todo un avance, pero la verdad es que nos terminamos desilusionando. Sólo se le hace la mastectomía a los chicos trans, pero a nosotras no hay nada», se lamentó. Ella también está anotada en La Plata para hacerse la reasignación del sexo. «Lo que nos queda es esperar y presionar para que finalmente se hagan», remarcó.

Beatriz Silva (36) también espera una operación, pero en su caso, no de reasignación genital sino de mamas. “Yo quería operarme las lolas acá en Mendoza, pero todavía no hay nada y para nosotras sería muy importante”, remarcó. Adelantó que junto con otras compañeras del colectivo trans tienen pensado pedir una audiencia con la actual ministra de Salud, Nélida Elizabeth Crescitelli.

“Sabemos que hay varios proyectos pero falta que se concreten”, reconoció. En su caso, explicó que se sentía una niña desde los 3 años, que a los 13 se dejó el pelo largo y que al final de la adolescencia se empezó a automedicar con hormonas. “Ya desde 2013 me vengo hormonando con supervisión médica”, señaló.

Consultorio específico

Respecto de los avances de la Ley de Identidad de Género en la provincia, Roxana Cabrera, jefa del Programa de Salud Reproductiva de la provincia aseguró que desde que inició la gestión se ha venido trabajando en el área. «Tenemos un consultorio modelo en el hospital Central que recibe a la población LGTBIQ con un equipo interdisciplinario», explicó.

Desde allí garantizan la hormonización, que es un paso previo de la cirugía. «Hicimos un relevamiento de la población que teníamos y se les dio respuesta. A raíz de esto, los pacientes han cambiado sus necesidades y prefieren seguir con la hormonización antes que operarse», aseguró la funcionaria.

También remarcó que se está capacitando al recurso humano pero que todavía en la provincia no se ha hecho ninguna cirugía de reasignación de sexo. «Son cirugías muy complejas y el paciente tiene que estar bien informado. Si surgiera el caso se tendría que evaluar», explicó Cabrera.

La funcionaria informó también que en el Central se han realizado mastectomías y reconstrucción pectoral de hombres trans. «También hemos recibido consultas de chicas por prótesis pero vienen con silicona líquida y aceite de avión lo cual es muy peligroso», detalló.
Demora administrativa

Fernanda ‘Teté’ Urquiza, coordinadora del Área de Diversidad de la Dirección de Género y Diversidad de la Provincia, reconoció que el cambio de sexo es una intervención pendiente para la provincia. «Debemos cumplir con las cirugías porque hemos adherido a la ley. Si no lo hacemos estamos infringiendo lo establecido», manifestó.

Aseveró que no se ‘hace la vista gorda’ pero que los tiempos administrativos complican la concreción. «Se han ido priorizando otros temas, pero ahora vamos a avanzar para que se puedan hacer las operaciones en Mendoza», explicó.

Urquiza ha contabilizado entre 47 y 48 personas que esperan por la reasignación genital en la provincia. «En su mayoría son chicas trans, pero también hay chicos. Se relevan por las áreas municipales de Diversidad Sexual», precisó. De todas maneras ella calcula que pueden llegar a ser más. «Una vez que se ponga en práctica va a salir una demanda mayor», estimó.

La abogada Carolina Jacky conoce de cerca la situación de las mujeres trans, ya que antes de la ley llevaba adelante las acciones judiciales para que ellas pudieran operarse.  “Una vez que salió la ley tienen que ir directamente al hospital y anotarse. Pero en el hospital Gutiérrez de La Plata están haciendo sólo 2 cirugías por mes que son gratuitas y en este momento hay una lista de espera de 800 en todo el país», precisó.

Para ella en la provincia no se realiza porque todavía falta capacitación de los cirujanos. «Si hay que pagar una cirugía así, tiene hoy un costo de alrededor de los $ 100.000», estimó.

La Plata: hospital de referencia con amplia demanda

El hospital público Dr. Gutiérrez de La Plata es el efector de referencia en cirugías de reasignación genital desde1997. Allí se desempeña el urólogo César Fidalgo, especialista que realizó la primera intervención de este tipo en Argentina.

De hecho, el 4 de junio de 2012, luego de la entrada en vigencia de la Ley de Identidad de Género, se realizó en ese hospital la primera operación de cambio de sexo sin orden judicial.

Hasta allí llegan pacientes de todo el país buscando que su sexo genital se adecue con un identidad de género, ya que solamente se realiza la intervención en unos pocos hospitales de forma gratuita.

La operación para transformar los genitales de varón a femeninos dura de cinco a siete horas. Mientras que a la inversa es más complejo y demanda al menos tres cirugías.

Las intervenciones en ese nosocomio son gratuitas y tienen alta demanda.

(Nota: Diario Los Andes)