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“Debemos pedir sabiduría cuando las distintas adversidades de la vida nos la solicitan”

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Norma Molinar, madre de tres hijos y abuela de tres nietos, a sus 57 años comenzó con una nueva etapa en su vida, ser representante legislativa de todos los tunuyaninos y bregar por los intereses del conjunto de la sociedad. Hoy su gran desafío continúa siendo el mismo, la combinación de madre, abuela, mujer y militante de una vocación de servicio que mantuvo siempre desde muy joven.

Prácticamente toda su vida se dedicó a potenciar la educación en el Valle de Uco. Trabajó ocho años en el área de educación del municipio de Tunuyán, y fue gestora de la creación de varios centros educativos y la construcción edilicia de muchos más. Actualmente es presidente del Concejo Deliberante de Tunuyán, y entre sus principales objetivos figura potenciar la oferta educativa de toda la región para todas las edades

Profesora de enseñanza media y amante del piano, comenzó su carrera de docente en la escuela “Maestros Argentinos” y en el colegio secundario “Niño Jesús”. A los 23 años se casó, pero decidió por un lapso de tiempo dejar su trabajo para dedicarse a sus hijas.  Frente a este contexto Norma comenta: “siempre seguí perfeccionándome, constantemente aprendiendo, esa es una gran clave”. Con un curriculum actualizado, con sus hijas ya en el colegio, organizando los horarios de madre, retomó su función de docente. Colocándose al frente de la coordinación de múltiples proyectos educativos provinciales, y poniendo al aire en la radio FM Concierto un programa dirigido a la mujer.

Comenzó a estudiar escribanía, y luego por inconvenientes familiares debió abandonar el estudio ya que se dificultaba su viaje diario a la ciudad. Pero no se quedó quieta y en conjunto con otros educadores empezó a juntar firmas y a armar el proyecto para traer la sede universitaria al departamento.  Tras varias tratativas, la universidad decidió colocar un aula en Tunuyán pero como en ese momento no contaba con el apoyo municipal, llevó la extensión a San Rafael. Por todo el trabajo realizado, Norma fue convocada por el intendente Ricardo Pont para estar el frente de un área de educación; por aquel entonces ningún municipio en la provincia contaba con un espacio directo para la educación, era un nuevo desafío pero también significaba un gran cambio en la gestión pública.

En este sentido la actual concejal recuerda: “fueron 8 años al frente del área de educación de Tunuyán. Representaba todo un desafío porque no había injerencia en las escuelas, y debíamos demostrar que éramos un pilar y un soporte, no un agente externo”. Así,  de a poco la actitud constructiva comenzó a generar desarrollo, muchos de los jardines maternales existentes en el departamento de Tunuyán se crearon durante éstos ocho años”, producto de sus experiencias y necesidades como trabajadora y madre.

Durante su gestión, también se abrieron instituciones educativas primarias y secundarias, como la escuela N° 7-008 «Ciudad de Tunuyán», escuela sensorial «Club de Leones Tunuyán»,  “Amanda Palermo” y «Aurelia Giner de Cangas». Además se construyeron varios establecimientos como los colegios “Vicente López y Planes”, “Rosario Puebla de Godoy”,  “Prudencio Vidal Amieva” y el jardín exclusivo «Maestra Marta Hinojosa». Y a la lista se agregan, la creación de la biblioteca “Segundo Manuel Estevez”, la formación de la escuela móvil de capacitación laboral adulta (daba cursos de reparación y mantenimiento de tractores en Agua Amarga, y de reparación de motores y costura en varios distritos), y centros educativos de formación laboral para jóvenes con capacidades diferentes.

Con mucha energía Norma cuenta todos los avances de esos años “en ocho años éramos el número uno en la provincia en cursos de capacitación para los docentes”.

A los 40 años fue madre de su tercer hijo, y a los pocos años fallece su marido que se dedicaba a la agricultura. “Fueron años difíciles, pero hoy para mí es una gran satisfacción  darles a mis hijos y nietos lo que necesitan”.

Hoy continúa trabajando dentro del  Partido Justicialista, pero desde una función en la que ha sido elegida por su pueblo. “Lo bueno es generar en el lugar de trabajo el buen trato, el respeto y la cordialidad, pero sobre todas las cosas  concientizar y defender el bien común de nuestra gente, para lo cual hemos sido elegidos” nos expresa. En su gestión actual los dos logros más importantes alcanzados, según Norma, son la creación del Cens 3-506 «Colonia las Rosas» y el Centro de Capacitación del Trabajo 6-059.

Con mucho hecho, y mucho más por hacer, el camino a veces es dificultoso, pero como dice Norma “la mujer sabia edifica su casa, y es real. Debemos pedir esa sabiduría cuando las distintas adversidades de la vida nos la solicitan. Por experiencia digo que con fuerza, convicción personal y objetivo claro se logra lo que se quiere. Más allá de todo desafío y caudal de formación, tenemos la gran virtud de ser madres, y ese es el gran desafío (nuestros hijos) que nos hará victoriosas”. Como buena pianista, para finalizar expresa un extracto personal originado del amor por su música y de sus experiencias como mujer: “tenemos que ser analíticas y exhaustivas como un Preludio de Bach (es la melodía más difícil de tocar); fuertes como la «Polonesa Heroica» de Chopin; soñadoras como «Claro de Luna» de Beethoven, y dulces como el «Amanecer» de Krierg”.