por Estefanía Tello
Lo hará el próximo 13 de enero en el escenario del Polidedeportivo de la localidad sancarlina.
Nacho Silva tiene 27 años y desde pequeño soñó con cantar en cada rincón del mundo. El joven hace 9 años que está recorriendo diferentes festivales del país y en esta oportunidad se presentará en la Fiesta Nacional del Orégano en Pareditas, San Carlos, que se llevará a cabo los días 12,13 y 14 de enero.
El Cuco habló con Nacho sobre el crecimiento de su carrera profesional y el reconocimiento que ha cosechado por el público Valletano. Sus primeros pasos por la región se dieron en el escenario mayor de la Fiesta Nacional de la Tonada consagrándose revelación de dicho evento.
«La gente hasta que no me ve en vivo no apuesta por mi, me cuesta el triple llegar hasta que no me escuchan, es difícil que me contraten» expreso Nacho.
– ¿Te has ganado el afecto del público del Valle de Uco, lo sentís asi?
-Después de Tonada, de la Fiesta del Agua y la Producción que apadrine y de Tradición, la gente ve mi amor y el respeto por las tradiciones. Yo siempre hago participar al público, le pregunto lo que quieren escuchar, lo importante es ser humilde y no perder la esencia. El Valle de Uco me hace sentir como mi casa, siempre me abre las puertas y eso es importante para mi, además de compartir escenario con grandes referentes de la música.
– Cuando ves hasta donde has llegado, ¿que pensas?
-Las puertas se me abrieron cuando un día pise Operación Triunfo, un reality de Telefe, allí las personas me empezaron a conocer, de todas formas el prejuicio sigue estando, mi estética, mi maquillaje, mis tacos, eso a veces asusta a las personas, pero yo solo quiero generar un estilo propio y me sigue costando. Hace 9 años que me dedico profesionalmente a la música pero yo me debo a mi gente. Algunas puertas se abren y otras se cierran.
– Y las puertas de Pareditas se te abrieron para presentarte en la Fiesta del Orégano.
Si el 13 de enero estaré allí, yo siento que ya es como mi casa el Valle de Uco y siempre es un placer volver.
