> Calendario del Archivo de Noticias <

Una mujer deberá ser indemnizada por Estado mendocino con $5 millones por mala praxis en el parto

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

Médicos del hospital Saporiti de Rivadavia no le practicaron una cesárea a la mamá por lo que su beba sufre de parálisis cerebral.

El hospital Carlos Saporiti de Rivadavia y el Estado provincial deberán indemnizar por 5 millones de pesos a una mujer, cuya hija fue víctima de mala praxis durante su parto, lo cual le generó una parálisis cerebral e incapacidad permanente, que le impide llevar una vida como la de cualquier niño.

El caso ocurrió en 2011, cuando Cintia Heredia asistió a ese nosocomio de la zona Este para dar a luz a su hija. Sin embargo, a causa del accionar de los profesionales que intervinieron, el parto natural se extendió por 15 horas, lo que derivó en graves lesiones fetales.

De acuerdo al fallo judicial de la Tercera Cámara de Apelaciones, la víctima presenta “un 100% de incapacidad” y “jamás podrá valerse por sí misma”, ya que por su enfermedad dependerá toda su vida de la asistencia de otra persona.

A raíz de la gravedad del caso, se decidió hacer lugar a la demanda por indemnización de daños y perjuicios hacia Cintia Heredia por la salud de su hija menor.

Como el parto de la beba duró tantas horas, los médicos deberían haber recurrido a cesárea para evitar las graves complicaciones que le trajeron a la salud de la pequeña.

Según la Justicia, las lesiones neurológicas que padece la niña efectivamente fueron producidas por el sufrimiento que atravesó al nacer.
La sentencia judicial también aporta detalles del funcionamiento de ese nosocomio. Allí, los médicos intervienen en cesáreas programadas y en partos que presentan complicaciones sólo en horas de la mañana.

Pero el parto de Cecilia ocurrió en la noche, es decir, cuando el hospital no contaba con la estructura necesaria para atender cesáreas. Incluso, a Cintia se la debería haber derivado al hospital Perrupato, ubicado en San Martín, tal como indica el protocolo de salud, algo que no sucedió.

Manuel Liberal, actual director del hospital Saporiti que asumió en 2016, detalló a Los Andes que hoy los médicos gineco-obstetras trabajan de 8 a 12 tal como ocurre en cada nosocomio departamental. Luego están las licenciadas en obstetricia (dos por cada guardia), que atienden los partos naturales durante la tarde y la noche.

«El Estado contrae la obligación de prestar un servicio en condiciones adecuadas para cumplir el fin en función del cual ha sido establecido y que es responsable de los perjuicios que causare su incumplimiento o su ejecución irregular», aseguran los jueces que firmaron el fallo.

Los magistrados también exhortaron a las autoridades de la modalidad del servicio en esa maternidad, ya que el hospital no contaba con la estructura necesaria para atender cesáreas.

Tanto el hospital Saporiti (de forma directa) como el Estado provincial (de forma subsidiaria) deberán pagar la suma de $3.800.000 más los intereses a la familia de la niña. Con el pago de los honorarios de los abogados (poco más de 1,1 millón), la cifra se eleva a un total de $ 5 millones.

Fuente: Los Andes por Nicolas Nicolli