Después de una tensa sesión, que incluyó un Cuarto intermedio de un día, el Concejo Deliberante de San Carlos decidió sostener la Ordenanza que prohíbe las pulverizaciones aéreas en el departamento. Además, sancionó una nueva normativa para que el Municipio preste ayuda a los productores de hasta 10 hectáreas.
Entre el jueves y viernes último, el Concejo Deliberante de San Carlos volvió a expedirse por el tema de las pulverizaciones aéreas en el departamento, técnica propuesta por Iscamen para el control de la plaga de la polilla de la vid. En medio de la presión de ambientalistas, vecinos que se oponen a las pulverizaciones, y productores preocupados por el avance de la plaga, los concejales evaluaron la situación, principalmente a partir de la información presentada desde Iscamen.
“Iscamen tuvo 15 días para aportar información sobre la situación y la técnica de las pulverizaciones, y la verdad, hubo más contradicciones y ausencia de datos que anteriormente” afirmó Juan Jofré, uno de los ediles que ha exigido expresamente un estudio de Impacto Ambiental. El concejal explicó que “de las 5.000 hectáreas que originalmente Iscamen había dicho que fumigaría, se redujeron a 1.500 a partir de la restricción de 200 metros alrededor de casas, escuelas y cauces de agua; además, y en relación a las fincas abandonadas (uno de los puntos principales para fumigar en forma aérea), se pudo ver que tampoco se podía hacer pulverización aérea porque hay casas cercanas”. Jofré enfatizó que “no hay estudio de Impacto ambiental, tampoco hay certezas de la efectividad, y ni siquiera informe certero de hectáreas afectadas por la plaga”.
En ese panorama, el Concejo Deliberante decidió mantener firme la Ordenanza que prohíbe las pulverizaciones aéreas en el departamento. Pero en vista de la situación de los productores locales, los ediles sancionaron una nueva normativa, para que el Ejecutivo departamental destine una partida presupuestaria para alquilar máquinas pulverizadoras y asistir a los productores de hasta 10 hectáreas que no cuenten con el producto o los medios para realizar pulverizaciones terrestres.
“Aunque se supone que Iscamen asiste a los productores con los agroquímicos necesarios para el control manual de la plaga, el Concejo de San Carlos decidió sancionar una norma para ayudar a la producción local. En caso de que los productores chicos no hayan recibido los productos de Iscamen, o que no tengan las herramientas para realizar las curaciones, el Municipio deberá asistirlos, tanto con productos como con maquinaria” explicaron los concejales.
Debe decirse que este último punto aprobado por el Concejo fue bien recibido por los productores locales, que entendieron que la medida era factible, y hasta beneficiosa. Sin embargo, en los días posteriores, un grupo de productores reunidos en la Sociedad Rural, volvió a manifestarse en contra de lo aprobado en San Carlos.