“Mi bebé de un mes y medio está muy grave, en terapia intensiva, porque contrajo botulismo”

Así comenzó la conversación telefónica Diana Ortega, una joven mamá de Eugenio Bustos, cuyo bebé contrajo botulismo días atrás. Y agregó que quería difundir su caso, para concientizar a otros padres.

Diana Ortega y Juan Manuel Pérez son los papás de Fausto Valentino, un hermoso bebé que el 19 cumplirá dos meses de vida. Esta familia está viviendo un tremendo momento, ya que su bebé contrajo botulismo hace algunos días, y debido a que no se lo diagnosticó rápidamente, el cuadro se complicó, a tal punto, que la vida de Fausto corre serio riesgo.

“Mi bebé está en terapia intensiva cerrada, es decir que no podemos estar con él, y aunque según me han dicho los doctores, está estable, nadie sabe qué va a pasar” cuenta Diana, y agrega: “me dijeron que en esta enfermedad, hay chicos que salen y otros no, y que el tratamiento es muy largo, pudiendo durar meses y hasta años”.

Diana explicó a El Cuco Digital que, aún en medio del difícil momento, decidió contar lo que les está pasando para concientizar a otros padres. “Mi bebé es el segundo que contrae botulismo en San Carlos en los últimos meses, y por eso quiero que otros padres estén prevenidos. Casi nadie sabe, pero en Valle de Uco, sobre todo en San Carlos y Tupungato, existen altos índices de botulismo infantil, debido al clima y la zona” explica Diana, y cuenta su caso. “Nosotros lo empezamos a ver raro al gordito, porque no tomaba leche, estaba re blandito, no tenía fuerzas, le costaba para respirar, y lloraba en silencio, no tenía fuerzas para llorar. Lo llevé al hospital de Eugenio Bustos y le diagnosticaron anginas y un hongo en la lengua, lo pincharon, y me mandaron a la casa. Lo medicaron con paracetamol, y nunca tuvo fiebre. Lo vi que seguía muy mal, y lo llevé a la guardia del hospital Scaravelli, donde también me dijeron que era lo mismo, angina, y le dieron la misma medicación. El mismo día, seguía muy mal, entonces lo llevé a una pediatra particular en La Consulta, quien de urgencia me lo mandó al hospital Notti. Acá le hicieron estudios, y le pusieron un catéter en el quirófano porque ya tenia todas las venitas rotas (de los pinchazos anteriores). También le hicieron de urgencia todos los análisis, y diagnosticaron botulismo y neumonía. Ahora está en terapia intensiva cerrada, sin fuerzas, por lo que está con respirador, con el catéter, intubado, todo… tiene todo… ni siquiera puedo entrar a verlo… solo 10 minutos a la hora de visita”.

La voz de Diana apenas se quiebra, pero sacando la fuerza de la mamá que pelea por su hijo, nos dice: “la gente tiene que saber, los papás estar preparados, que ante los primeros síntomas lo lleven al Notti, donde lo pueden diagnosticar rápidamente, porque esta bacteria necesita ser combatida en las primeras horas; en el caso de mi bebé le atacó los músculos, pero si le hubiera atacado al principio el corazón, hubiera muerto en poco tiempo”.

Diana lucha junto a su bebé, pero mientras tanto está preocupada por otros chiquitos, por eso quiso hacer público su caso. “Me atendieron bien en los hospitales de San Carlos y Tunuyán, pero lamentablemente no supieron diagnosticar, y me mandaron a mi casa, por lo que es importante generar concientización”.

El caso de botulismo infantil es el segundo que se registra en el departamento de San Carlos en los últimos meses. Alejo, el bebé de Eugenia Narvaez y Martín Salinas, también contrajo botulismo en mayo, cuando tenía un mes y medio, y aún cuando la enfermedad fue detectada rápidamente, el pequeño debió pasar varios meses en terapia intensiva en el hospital Notti. El 22 de septiembre pasado, Alejo fue dado de alta, y continúa con tratamiento y rehabilitación kinesiológica y de fonoaudiología, para que vuelva a tomar lecha por sus propios medios, ya que actualmente se alimenta por una sonda naso-gástrica.

El botulismo infantil en Valle de Uco

Valle de Uco es considerada zona endémica de botulismo infantil. Según una investigación realizada hace unos años, se debe, mayoritariamente, a la presencia de esporas en el suelo, a las pocas precipitaciones que se registran en la zona, así como a la presencia frecuente de viento zonda. Además, los movimientos de suelo en las labores rurales, provocan que las esporas que se encuentran en la tierra entren en contacto con los niños, transportadas por el viento, y provocando la infección.

Por ello, Entre otras recomendaciones, las medidas preventivas más aconsejables son: en el caso del lactante no exponerlo al viento zonda ni a ningún polvo en general, que no ingiera miel o yuyos medicinales, priorizar la lactancia materna como fuente de inmunidad  y mantener normas de higiene personal previo al contacto con el niño y al momento de preparar sus alimentos.

Ante la evidencia de síntomas, la madre debe consultar inmediatamente al médico. Entre otras indicaciones, deben estar atentos a los siguientes indicios: boca seca, visión doble, dificultad para tragar y para pronunciar las palabras, parálisis de las extremidades, tórax inmóvil, con dificultades para respirar. Suele haber náuseas, vómitos, retorcijones y diarrea, pero no fiebre.

Síntomas del botulismo infantil

El botulismo infantil es una enfermedad que se produce en la infancia si el niño ingiere una bacteria que produce toxinas en el organismo. Aunque no es frecuente, cuando sucede resulta muy severa, causando debilidad muscular y problemas respiratorios. La miel posee unas esporas que dan lugar a este trastorno, por lo cual no es recomendable suministrársela a los bebés antes del año de vida.

Los síntomas del botulismo infantil aparecen de 3 días a un mes después de que la espora entre en el cuerpo del bebé. El primer desorden que se produce son los constipados, pero tiende a confundir a los padres pues muchas otras dolencias pueden causar esta misma señal. Por esa razón, es importante correr al médico ante cualquier desajuste del sistema digestivo.

Los otros síntomas del botulismo en los niños son:

• Expresión del rostro apagada
• Inapetencia y debilidad para chupar
• Quejidos débiles
• Inactividad
• Dificultad para tragar
• Debilidad muscular
• Problemas respiratorios

Tratamiento del botulismo

El botulismo infantil no debe ser tratado en casa; es una enfermedad que lleva hospitalización inmediata por la gravedad de sus consecuencias. Con el tratamiento médico se limitan los daños que la toxina pueda causar.

Se nutre al niño por vía intravenosa y se le pone oxígeno para respirar. Por otra parte, se le suministra un medicamento antitoxina que les permite recuperarse rápidamente y permanecer poco tiempo hospitalizado.

Prevención del botulismo

Las esporas que causan el botulismo se encuentran diseminadas en el medio ambiente, en el aire y el polvo. En realidad, aún no se tiene explicación de por qué algunos niños contraen la enfermedad y otros no.

Sin embargo, sí se sabe con certeza que la miel es una fuente probable de dicho germen, de manera que no se debe suministrarles este producto hasta que hayan cumplido el año, momento en que sus sistemas digestivos están ya maduros.

Además, evitar salir con el bebé si corre viento. En el caso que se deba salir, cubrir las vías respiratorias del bebé, para evitar que respire el polvo del ambiente.