En una sesión bastante tensa, el Concejo Deliberante de Tunuyán decidió tratar en Comisiones, el tema de las fumigaciones aéreas en el departamento. Según explicó el concejal Nelson Piermarini, se ha pedido a diferentes organismos opinión fundamentada sobre las pulverizaciones y sus efectos.
Esta semana, el Concejo Deliberante de Tunuyán abordó el tema del programa contra la lobesia botrana que lleva adelante el gobierno provincial, y que incluye pulverizaciones aéreas. En una tensa sesión, donde estuvieron presentes productores orgánicos y vecinos ambientalistas, los ediles tunuyaninos decidieron solicitar un informe de Impacto Ambiental, a la Dirección provincial correspondiente, y un informe del Ministerio de Salud, donde se certifique la inocuidad de los productos utilizados en las pulverizaciones.
Según informó al Cuco Digital el concejal Nelson Piermarini (PJ), esta semana los ediles tomaron conocimiento del tema, recibiendo el pedido de los vecinos para prohibir las pulverizaciones (como se hizo en San Carlos), y además, reuniéndose con técnicos de Iscamen. “Como primer medida pensamos que era conveniente informarnos de la técnica, antes de entrar en detalles” explicó Piermarini, y agregó que “quedaron pendientes dudas, como el informe de Impacto Ambiental, y la opinión del Ministerio de Salud”. “Queremos escuchar a la gente de la Facultad de Ciencias Agrarias, y la gente del INTA, por lo que los hemos invitado a una reunión la semana próxima. Vamos a hacer una mesa de debate, y escuchar todas la voces. Pedimos informes escritos, y no solo la intención de que todo “ande bien””, enfatizó el edil.
El concejal Piermarini, quien además es ingeniero agrónomo y productor local, remarcó: “buscamos una visión madura, donde tengamos en cuenta la salud de la población, y que el tratamiento sea efectivo. Nosotros también tenemos dudas, algunas de las cuales las respondió Iscamen, pero otras no, por lo que vamos a seguir escuchando las diferentes voces. Mientras tanto, y según se comprometió Iscamen, en Tunuyán no van a haber fumigaciones”.
En relación a los sucesos de la última sesión, donde los manifestantes pedían que el Concejo se expidiera prohibiendo las pulverizaciones, el concejal afirmó: “nosotros no quisimos aprobar ninguna normativa “sobre tablas”, porque queremos informarnos bien, y estar seguros sobre el impacto ambiental y de Salud. Si no se salvan todas las dudas, si tenemos dudas de que esto puede causar un daño a la salud de la gente, no vamos a apoyar el programa. Entendemos la inversión del Gobierno, pero de ahí en más, no sabemos si están las garantías para la salud, los cauces de agua y el medioambiente, y esto se tiene que resolver antes que se fumigue”.
Piermarini también expresó su opinión como productor e ingeniero agrónomo: “la duda es porqué se decidió hacer pulverizaciones aéreas, y no se ha dado el producto en mano a cada productor, lo que pemitiría aplicaciones más precisas en cada cultivo. La respuesta del Iscamen es que el productor no es lo suficientemente eficiente. Yo creo que es más efectivo la pulverización terrestre, que la áerea, por la forma, por cuánto producto cae en las plantas, por la precisión, porque hay diferentes factores que influyen. También, hay que ver que el Gobierno no solo gasta en el producto, sino también en las horas de vuelo; yo creo que el dinero de las horas de vuelo se podría haber invertido en más producto, permitiendo realizar más aplicaciones, pero esa es mi opinión”. El concejal tunuyanino aclaró que la forma de encarar la erradicación de la plaga, son decisiones técnicas, aunque afirmó que “el gobierno debió pedir opiniones” antes de decidir las metodologías. “Cualquier producto tiene contraindicaciones, pero se deben analizar las dosis y las formas de aplicación. No hay que ser extremistas, sino objetivos. Ver si no se van a contaminar los cauces, la gente que está trabajando, las escuelas… si no hay problema con eso, vamos a avalar, pero si no hay garantías, nos vamos a oponer”.